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agradecimiento, visto el favorable concepto en que nos teneis en las presentes
emergencias.
" Podemos aseguraros, señor, que Ja Colonia Italiana, amante de la libertad,
del progreso y de la civilizacion, cansada de las
exhortaciones de un gobierno
sin conciencia
y
sin pudor,
anhela como bien puede anhelarlo, el término de
una lucha que comprometiendo todo el pais, compromete nuestros intereses y
nuestras familias, sostenido solo en esa lucha por un
círculo de miserables es–
plotadores de la sangre del pueblo,
quienes al fin sucumbirán, sepultándose
para siempre debajo de sus propias ruinas . ¿Quién ignora que el estandarte
de la Revolucion deberá levautarse triunfante sobre las trnicheras de Monte –
video, anunciando á los orientales la regeneracion de la patria, al orbe entt:ro
la prosperidad, el trabajo y la riqueza?
" General! Puesto que algunos pocos obstinados arrastrados por
miras vena–
les,
no quieren reconocer su impotencia resignándose al desengaño; inspirándonos
en patri óticas consideraciones, nosotros italianos, con el entusiasmo que infun–
den en el corazon las causas santas,
os prometemos que por medz·o de nuestro
concurso moral
y
material contribuiremos
á
hacer que de buena voluntad 6
por fuerza os sean abiertas las puertas de la ciudad,
seguros que vos señor
General y cuantos os acompañan, sabreis religiosamente llenar la noble mision
que os habeis impuesto, al emprender una gloriosa cruzada. (Hay quinientos
firmas).
"
Sr. Director
de
«La
Revolucion~ .
'' Habiendo leido en
El S iglo
de Montevideo un artículo en que supone
que los tres individuos que mandó últimamente de chasques el General Sua–
rez, fueron
degollados
por las fuerzas de la revolucion, nos permitimos diri–
girnos á aquel diario solicitando se digne hacer conocer á sus numerosos lec·
lores, que ha padecido un lamentable y gravísimo error, pues aquellos
individnos que son los que abajo suscriben, no solo no han pasado por las
horcas caudinas, sinó qne gozan de perfecta salud, sirviendo todos con entu–
siasmo á los humanitarios y generosos jefes de la revolucion. Los redactores
de
El S zglo
pueden en caso de duda, apelar á su buena vista én las líneas
avanzadas en donde estaremos
á
sus órdenes en día y hora determinadas.
" Saludan
á
V d.
Andrés Vera-Francisco Duré- Pedro Guevara."
"
Sres . R edactores de la "La R evolucion
" .
" Los abajo firmados, vecinos del Departamento de Canelones y españoles
de nacionalidad, suplicamos á Vds. se sirvan publicar en su acreditado pe–
riódico lo siguiente:
" Hallándonos el día 4 del corriente pescando frente
á
la Guardia Vieja,
un vapor del gobierno nos apresó juzgándonos enemigos.
'' Inmediatamente exhibimos nuestras papeletas, que nos acreditaban como
súbditos españoles.