Table of Contents Table of Contents
Previous Page  206 / 840 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 206 / 840 Next Page
Page Background

-

160 -

paí'lia de Voluntarios Departamentales, del Cuerpo de Serenos, del cuerpo <le

Jefes y Oficiales del E .

M.

P. que custodiaban el Fuerte, y de un escuadron

de caballería, prontos todos

á

acudir donde fuera necesario y se les ordenase•

" El señor Capi tan del P uerto ordenó la vigilancia marítima y terrestre del

rádio que le está encomendado, y la guarnicion de la Fortaleza de San José

fué reforzada con un

fuerte destacamento del batallon de Serenos,

todo ello

á las órdenes del Coronel D. Agustin Aldecoa, quien apesar de sus acha–

ques, en el primer momento de

iniciarse el fuego se preparaba para marclw.r

á

la linea, confiando el mando de aquel puesto al Mayor Trias.

" La vigilancia de

la

nueva ciudad quedó encomendada al Comandante don

Trifon Estevan, disponiendo para aquel

servicio de una compañia del bata–

tallon

I

º

de Guardias Nacionales,

" El entusiasmo de la poblacion, Sr. Ministro, ha sido

indefinible; el es–

píritu público de ella se ha espresado de una manera

tan

elocuente, que si

algun conato ó tendencia de enemiga

reaccion existiese en su seno,

habria

acabado de estinguirse ante la manifestacion espontánea con que nacionales

y

estrangeros respondieron á

Ja

primera voz de alarma.

" Séame permitido apro?echar esta oportunidad para agradecer á esos ciu–

dadano;;, en nombre

del pais y de la causa, su espontáneo concurso, y al

mismo tiempo para protestarle á V. E. que la seguridad de

la plaza, que

me ha sido confiada, está garantida por la decision de todos y cada uno de

los encargados de sostenerla.

" Dios guarde

á

V. E. muchos años.

J osé Cándido Bitstamante."

Dias 6,

7,

8

y

9.- En

estos dias se fusilan los primeros hom–

bres en el ejército r evolucionario por crímenes comunes, se–

gun detalladamente damos cuenta del hecho en el capítulo titu–

lado <Fragmentos>; contestan los italianos

á

la proclama pasada

por el General Aparicio; se desmient e por los mismos interesa–

dos las calumnias propaladas por los diarios d el Gobierno, de

que dan cuenta dichos desmentidos

y

preséntanse

á

la revolu–

cion, como ha sucedido desde el primer dia del sitio y sucede

hasta el último, infinidad de voluntarios

y

pasados del Gobier–

no, continuando tambi en como siempr e las guerrillas.

Hé aqui esos documentos:

Montevideo, N oviembre 8 de 1870.

"

Una parte de la Emigracion italiana al General en Jefe del Eférdto

Nacional, D. T imoteo Aparicio,

'' Señor General:

'' Penetrados de los sentimientos de patriotismo con

los cuales nos dirijis

la palabra, no debemos dejar

de contestaros con las espresiones· de nuestro