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General en Jefe del ejército de la R epública en campaña al Brigadier General
D. José G. Suarez.
" ¿Qué encontraremos compatriotas ea
la
persona de este soldado de la
li–
bertad? Abnegacion, patriotismo, y mas que todo, la entera decision para hacer
tremolar bien alto el pabellon de la causa de la libertad, que es el mismo que
flameó orgulloso por nueve años en los muros de Montevideo.
·'
Gztardi·as Nacionales del Norte del R io N egro!
Acudid todos á rodear
al General en Jefe del Ejército, coadyuvad con vuestra inteligencia y vuestro
valor, al triunfo de la causa; es el deber mas sagrado que os debeis imponer y
el sacrificio mas glorioso que habreis hecho en holocausto á vuestros principios
de liberalidad y patriotismo.
" De vosotros espera todo la República y el Gobierno; con igual derecho
debeis esperar vosotros las garantias de vuestras personas y vuestros intereses
disfrutando en el hogar doméstico de la dulce tranquilidad que ofrece á los que
con lealtad y abnegacion se sacrifican por la patria.
" Regreso para la capital con el corazon henchido de placer, al ver que los
libres del Norte no trepidan en sacrificios de ningun género para salvar ileso
el principio de la causa de la libertad, y las instituciones de la República.
" ¡A las armas compañeros ! Con un poco de abnegacion y buena volun-
tad, en breves dias podremos decir coronados con el triunfo :
" ¡Viva la Constitucion de la República!
" Viva el Gobierno.!
" ¡Viva
el
ejército y su General en jefe !
Trifon Ordoñez."
''
Comandanáa de la Fortaleza.
·' Cerro, Noviembre
I I
de 1870.
"
Exmo. Sr. M i.nistro de Guerra y Marina, Coronel D. Trifon Ordoñez.
" Sr. Ministro:
'' Pongo en conocimiento de V. E. que el enemigo despues de la corrida
vergonzosa de ayer, no ha vuelto á aparecer por los alrededores de esta for–
taleza.
" Ayer
al
anochecer tuvo lugar un pequeño hecho de armas que ha de
haber influido mucho en el ánimo de los vecinos simpáticos
á
la causa de los
blancos y que los hay en abundancia por este distrito.
" La guardia que tenia el enemigo en la chacra de Sartori, fué sorpren–
dida y enteramente deshecha en las primeras horas de la noche, por una par.
tida de caballeria bajo las órdenes del bravo capitan Montiel, y de cuya sorpresa
resultaron algunos muertos, bastante número de heridos y una dispersion
total.
" Dios guarde á V. E. muchos años,
José Mendoza .
"
Dia
JI-Pasó sin novedad todo el dia, continuando siempre
las guerrillas en todo la línea con las mismas alternativas que