Table of Contents Table of Contents
Previous Page  20 / 840 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 20 / 840 Next Page
Page Background

- IV -

tuviera luchando sin cesar por espacio de dos años, perseguido

de todas partes, resistiendo el hambre y la desnudez

y

que apesar

de los reveses que sufre mas tarde, sigue y sigue la lucha sin des–

mayar, con mas encarnizamiento, dispuesto siempre

á

soportar

con valor y resignacion estóica los nuevos sacrificios exigidos

por la defensa de la causa que sostenian.

Y menos se juzgarán exageradas nuestras apreciaciones, si

se considera que

los revoliicionarios del 70, no obstante haber sa–

crificado miichos de ellos sufortwna

y

bienestar, teniendo otros

si¿sfamilias desamparadas

y

en la indigencia, prefieren perderlo

todo, siicumbir

ó

espatriarse de nuevo antes que obtener por me–

dios reprobados el Poder ámplio que se les ofrecia por quien lo

podia cumplir, proposicion que otrora habia aceptado sin vaci–

lar el partido contrario.

Una comunidad política cuyos miembros prefieren el ostracis–

mo á los alhagos del mando obtenido con el concurso estrange–

ro, son cuando menos acreedores siempre al respeto

y

á

la con–

si<leracion de amigos y de adversarios.

Lanzarse

á

una lucha cruenta para conquistar el derecho de vi–

. vir tranquilos en el suelo natal, jugar en una aventura de éxito

mas que dudoso las vidas y las fortunas y rechazar luego pro–

puestas que les aseguraban el triunfo, era dar alto ejemplo de

_patriotismo, cuyo título nadie puede disputar á los revoluciona–

rios de 1870, que, rehusando el concurso estraño para obtener el

logro de sus aspiraciones, probaban de esa manera que el amor

á la patria primaba en ellos sobre toda otra consideracion.

11

El P artido acional separado violentamente de la admini tra–

cion desde el año 1865, se encontraba en la situacio n mas dura y

mas intolerable.

El general D. Venancio Flores, caudillo del Partido Colorado,

que invadió el pais durante la administracion de D. Bernardo

Berro, había llegado al poder gracias

á

su alianza con el Imperio

del Brasil, el cual le facilitó sus ejércitos para derrocar el gobier–

no de Montevideo legalmente constituido.