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A las 9 y 1/2 llegaba al campo el Gene ral Medina y formaba
en el paraj e que le es taba ya designado en la línea, t eniendo
lugar en esos moment os la entr evista con el Gene ral Aparicio,
d e que hemos habla do en otros capítulos.
El ejército revolucionario aún con este nuevo r efu e rzo no
pasaria de 4000 hombres, inclusive 3 O infantes y sin ninguna
pieza de a rtilleria.
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La línea r evolucionaria fué tendida en ángulo y en este órden:
la infanteria, el Estado Mayor mandado por el coronel Juan Bias
Coronel y una fue rza de caball e ria en el centro bajo las órde–
n es del General Aparicio: la derecha por las caballerias d el Ge–
n eral Benitez y la izquierda por el Gen eral Medina; la columna
de vangua rdia por el General Muniz y el coronel Ferrer como
flanqueador de la izquierda y el pequeño parque y las Caballa–
das á retaguardia .
Inmediatamente d e la incorporacion del General Medina y
despues de haber el General Aparicio recorrido la línea al galope
dando vivas que eran repetidos por t odo el ejércit o con un entu
siasmo indescriptible, ordenó se pusie ran en movimiento las fu er–
zas hast a coronar la altura, en cuyo punto hicieron alto nue–
vamente.
El enemigo, que ya habia vadeado el arroyo Severino arro–
llando las g uerrillas , que
tuvieron que
r etirarse reconcen–
trándose al ejé rcito, estab a ya formado en batalla frente á
Aparicio, con intenciones al parecer, de traer el ataque. La
línea habia sido tendida en est e órden: al centro una brigada de
infanteria despl egada en batalla y otra colocada e n columna
de ataque, ocupando la artillería el centro d e estas dos briga–
das; á derecha é izquierda, escuadrones escalonados de caba–
lleria, y á retaguardia el Parque y caballadas. El gen eral Sua–
r ez presentó en batalla mas de cinco mil hombr es d e las tres ar–
mas.
Las guerrillas nacionalistas al mando de oficiales valientes
como Brito, Bellido y otros empezaron á tirotearse fu ertemen–
t e con las
del enemigo; y acto continuo disp uso el gene–
ral Aparicio llevar el ataque, el que .se efectuó arrolla ndo com–
pletamente los escuadrones
r evolucionarios á las g ue rrillas
gubernistas.
El primero de aquellos que se mezcló con otro escuadron de
la gente del General Borges y que lo llevó lanzeándolo hasta
el mismo arroyo, fué el que mandaba el valiente coronel Pam-