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'' Dispuse que la línea marchase ele freo te -sobre el enemigo.
" En esa actitud
íbamos cuando el enemigo por un movimiento rápido
practicado por varios escalones de caballeria, amenazó nuestra retaguardia don–
de habia colocado unos carros de municiones y bagajes.
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Dispuse entonces que dos escuadrones del centro
rechazasen al enemigo
que venía en una carga rápida,
Desgraciadamente nuestra caballeria, muy in
ferior en número, fué envuelta por la enemiga y puesta en fuga.
" Consiguieron
los enemigos
apoderarse de nuestros bagajes y carros de
municiones. En ese momento el combate se hizo general y mientras la infan–
tería y artillería con sus nutridos
fuegos arrollaban
los enemigos, por el cen–
t.roé izquierda, nuestra derecha se ponia en fuga en direccion al monte con
los escuadrones formados. Momentos despues
fué
envuelta parte de nuestra
izquierda apesar de los esfuerzos que hacia el
intrépido General Borges para
evitar la dispersion.
Igual conducta observaba el valie!lte General Castro en
el costado derecho, mientras que yo hacia
jugar la artilleria en tecla la esten–
sion de la línea, pues su jefe el Teniente Coronel Rios,
secundado por el
Tenien te Manroche, no descansaba, pues se hicieron cuarenta y cinco dispa–
ros de ártillería; esta fué envuelta por una carga de caballería, pero el Co.
mandante Rios con un rasgo de audacia la salvó.
" Despues de dos horas y media de combate, durante el cual se tuvo que
resistir impetuosas cargas dadas por la caballería enemiga, la victoria se pro–
nunció en nuestro favor.
" El enemigo aterrado no
se atrevió á ponerse á tiro de fusil; la
infante–
ria enemiga que en linea de batalla se colocó
frente
al batallen
1°
de Caza–
dores, fué destrozada por
la artilleria que á ciento
cincuenta varas lo ame–
trallaba.
" Aunque dispersada una gran parte de nuestra caballeria, el enemigo em–
prendió su retirada de un modo vergonzoso; pues con
la infantería y caba–
lleria que nos quedaba, le llevamos
el
ataque, que no se atrevió á resistir.
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Sin las suficientes caballerias para perseguirlos, ordené se hiciese alto para
reorganizar las fuerzas harto
fatigadas por dos horas y media de combate y
para á la vez, hacer churrasquear á
la tropa que desde el dia anterior no
comía.
" El costado derecho de la línea
lo mandaba el señor Brigadier General
don Enrique Castro, el centro lo mandaba per5onalmente el jefe que suscribe;
la izquierda, el General don Nicasio Borges.
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Los señores Generales Castro y Borges han ri valizado en pericia y valor,
asi como tambien todos los señores jefes y oficiales que
tomaron parte en el
combate.
" Los enemigos han sufrido considerables pérdidas:
las reputo en mas de
20•>
hombres entre muertos y heridos. Entre los primeros
se encuen tran los
Comandantes Torres, Higinio Fernandez, José Maria Pampillon, Li zandro
Gonzalez y otros cuyos nombres se ignoran, así como tambien la porcion de
oficiales que quedaron en el campo de batalla.
·• Por nuestra parte tenemos que deplorar la pérdida de
30
muertos y
50