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heridos. El Comandante Vazquez, jefe de Ja Guardia Nacional de Minas, el
Sargento Mayor D. P ascual Bailon R odrigue z, los Capitanes Policarpo Alegre
y Francisco Guido, y los Tenientes Aquino y J osé Maldonado, fueron muer–
tos con veinte y cuatro individuos de tropa.
" El Capitan D. J osé R ey, estraviado.
" Debo hacer presente
á
V. E . que la mayor parte de los muertos de
tropa fueron tomados en las carretas de municiones y bagajes, siendo bárba–
ramente degollados.
" La retirada se hizo necesaria por la falta absoluta de municiones, tanto
de infanteria como de artillería.
'' Las armas de los sostenedores del Gobierno acaban de probar una vez
mas, que ese partido de fun estos antecedentes, no ha de venir impunemente
á hollar nuestros derechos y arrebatarnos la libertad que hemos . conquistado
á fuerza de sangre y sacrificios.
" Creeria faltar á un deber sagrado de justicia sino recomendase, como lo
hago, á la consideracion del Suµerior Gobierno, la distinguida comportacion
de Jos Generales Castro y Borges, Coroneles Mora, Carabajal y Jimenez, Te–
nientes Coroneles Rios, Patiño, :Mancini, Lorenzo Latorre, Rodriguez, Máxi–
mo Santos, Manuel Aguirre, Abalos, Galeano, Courtin, Fonda, Tabares,
Cardoso y Fernandez, Sargentos llfayores Perez, Prado, Brunet, Rodriguez,
Barragan, Rosario y Pereyra, así como los demas señores oficiales y tropa,
pues todos han cumplido de un modo honroso su deber.
" Hay, señor Ministro, un hecho muy significativo que pone de relieve el
valor y decision de los soldados del Gobierno.
" De las mismas caballerias que se dispersaron, volvieron al campo de ba·
talla dos horas despues del combate como cuatrocientos hombres con sus jefes
á la cabeza. De Mayor arriba no ha quedado disperso ninguno.
" Permítame V.
E.
felicitarlo en mi nombre y en nombre del ejército por
el triunfo alcanzado por nuestras armas que habria sido decisivo si no nos
hubiesen faltado las municiones necesarias para hacerle una persecucion a l
enemigo.
" Empero, puede V. E . estar seguro que el dia que alcancemos al ene–
migo, que será muy en breve, la actual lucha quedará terminada.
" Dios guarde á V. E. muchos años.
Josi
G.
Sttarez."
Santa Lucia Chica, Setiembre
12
de
1870.
" Mi querido J osé P edro ; Hemos librado una batalla con todas las fuer–
zas de los blancos reunidas. La mayor parte de las caballerias nuestras se
fueron de arriba, quedándonos solo
c~n
600
hombres; sin embargo, somos
dueños del campo, y las caballerias enemigas deben haber tenido mucha de–
sercion, pues han dado terribles cargas hasta estrellarse contra las infanterias,
en las cuales han sufrido bárbaramente.
" Estamos dueños del campo y con el enemigo á algunas cuadras, pero
nos retiramos á Santa Lucia sin temor ninguno.