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sitio á la República y lanza el 24 una proclama pretendiendo
en ella oscurecer los méritos del enemigo y negándoles el dere–
cho para haber producido la revolucion, concluyendo por pe–
dirles á sus correligionarios que no derramasen mas sangre
que la indispensable en los combates.
El General Aparicio, entre tanto, d espues del combate de Es–
puelitas, recorrió los departamento s del Este, tiroteándose por
tercera vez el 7 de Junio, sin r esultado alguno, con la g ua rni –
cion de Melo, pasando nu evament e al Norte del Rio Negro y
despues al
ud y otra vez al Este, haciendo r euniones y bus–
cando las incorporaciones de los jefes que se pronunciaban
por todas partes á favor de la r evolucion ó de amigos que inva–
dían el país. Estuvo en Tacuarembó, en Cerro-Largo y en todos
los pueblos que quiso cruzándose por donde le daba la gana;
sorprendiendo hoy á unas fuerzas, batiéndose mañana con otras
pe ro sin t ener encuentros de gran importancia. As i ll egó el 6
de Setiembre, en que desplegó sus banderas en el Cerrito de
la Victoria, á una leg ua de Montevid eo, con do mil hombr es
poco mas ó menos, entr e los que ya contaba con un batallon
de infanterí a, que tuvo el honor de mandarlo el coronel Es tomba.
Tres dias e tuvieron los revolucionarios sitiando á Montevi–
deo; pero dejemos la palabra á los mismos situac ioni tas, para
que nos narren este suceso que les produjo una alarma espan–
tosa.
Tambien debemos hacer constar que el Mini ·tro de Gobier–
no D. F ernando Torres, despues que se fué el enemigo del
Cerrito, feli citó en una valientísima proclama en nombr e del
Presidente, á los bravos Guardias Nacionales por sus sacrifi–
cios, aunque, como decía, no habían todavía r ecibido su
bai~tismo de fuego ni de sangre, etc., etc.
ULTIUA HORA
Mártes 6 de Setiembre.
'' A la hora que vá á la prensa nuestro diaiio, 3 de
la tarde, acaban de ti·
rarse
Jo~
dos cañonazos de alarma en la plaza de Ja Independencia.
'' Todos corren
á
Jos cuarteles. Las caballerias de estramuros se han recon–
centrado
á
Jos suburbios de la ciudad .
" Todas las oficina públicas con motivo de la alarma se han
cerrado asis–
tiendo los ciudadanos á sus puestos re pectivos.
" H ay decision en la tropa.
'' Tambien se ha acuartelado el Batall on de
erenos, al mando de su jefe el
Comandante Aguirre.