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para probar que los hombres del gran Partido Colorado no consultan el nú–
mero de sus enemigos cuando se trata de defender la causa ele
los principios.
• En ese pequeño encuentro me acompañaban los Tenientes Coroneles Rios,
Rivera y Roclriguez, y los Sargentos Mayores Máximo Santos y Bailon, y
los oficiales Masera, Freire, Garcia, Vences y Algarate, y treinta individuos ele
tropa.
»
Dios guarde
á
V. E. muchos años.
J osé Greg orio S uarez
».
Llegado á Montevideo el General Suarez, es nombrado en
seguida (14 de Agosto) jefe de una de las dos secciones en que
el Gobierno divide el ejér cito al Sud del Rio Negro y encargán–
dolo interinamente de la otra. Este nombramiento, empero, fu é
hecho despues de grandes esfuerzos de
los amigos de este
General y convencido el Gobierno de lo poco ó nada que ha–
bian hecho el General Castro y el mismo General Batlle, que
salió á campaña á movilizar fuerzas r etirándose mas tard e á la
Capital sin haber cambiado una bala con el enemigo. Estas
r es istencias provenian, como ya lo hemos dicho, de desinteli–
gencias entr e Suarez y Batlle.
Puesto en campaña y en posesion, puede decirse, del gene–
ralato del ejército del Sud, pues el General Castro, nombrado
jefe de la otra seccion, se puso luego bajo sus ·órdenes,-em–
pieza rápidamente por reunir las caballerias del departamento
de Canelones; sigue al Durazno, donde levanta la guarnicion
del pueblo, que era un batallan de infanteria de línea y las ca–
ballerias del departamento ; ordena la incorporacion de las
fu erzas del General Castro y las del Coronel D. Luis Eduardo
P erez con la guarnicion de San José ; se le presenta el General
Borjes con su gente : y con todo esto y otras pequeñas fu erzas
mas que reune y uno ó dos batallones y 5 piezas de artilleria
que le envian de Montevideo, fo rma un ejército como de 5000
hombres y ab re sus primeras operaciones, como queda men–
cionado en el capítulo IV, contra el General Medina
Al ponerse al frente de estas fu erzas, el General Suarez diri–
gió á sus parciales una proclama concebida en estos términos:
"
El Co111a11dante General de los Departamentos de Canelones, Flor ida,
Dnrazno, Minas, Maldonado
y
Cerro Largo.
A
sus co
'CIUDADANOS
" El Superior Gobierno ele la R epública me ha hecho el honor ele confe–
rirme el mando ele las fuerzas de los Departamentos citados.
" Como ciudadano y como soldado del
g ran p artido
de la libertad, no he
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