REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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setshire
(1 ).
Pero el más importante de los recién ve–
nid(ls era
eymour, que últimamente había here–
dado una baronia que añadía muy poco
á
su rango, y
que por su nacimiento, in!iuencia política y talento
parlamentario ocupaba, sin disputa, el primer puesto
e ntre los caballeros toríes de foglaterra. Dícese que
u su primera audiencia con Guillermo despl egó su
caracteri tico orgullo, de un modo que sorp.rendió y
divirtió al Pr!ncipe.
«!lfe pO!rece,
sit
Bd1ta1·do ,
dijo Gui–
llermo creyendo lisonjearle,
q1te sois de la f amilia del
Duque de Somerset.-Perdortad, seño1·,
contestó sir Eduar–
do , el cual nunca olvidaba que era jefe de la rama
principal de los
eymours;
el D11q11e de Soinerset es de
mi jainilian
('~) .
Lil.
CORTE DE GUILLERMO EN EXETER.
El campamento de Guillermo empezaba ahora
á
presentar el a pecto de una corte. 1ás de sesenta per-
ona de rango y fortuna se alojaban actualmente en
Exeter, y Ja ricas
Ji
breas y carroza de sois caballos
qu diariam nte se velan en el recinto de la catedral,
daban
á
aquel Jugar tranquilo al guna semejanza con
1 e plendor y al eg-ría de 'Wbiteball. La gente del pue–
blo e roo traba muy deseosa ·de tomar las armas,
y
(1 l
Rachnrd.
/listoria ele la RBvol 1ci6n.
(2) Muchos escritores refieren la respuesta dada por Seymour
AGuillermo. Tiene gran semejanza con una anécdota que se
cuenta de los M1rnriquez. Dícese que tomó por divisa esta familia
las siguientes palabras: • os no descendemos
d~
los reyes, sino
los reyes descienden tle
nos».-Carpentariana.