REVOLUCIÓN DE INGI,ATERRA.
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minarias para celebrar la derrota de Argyle. Pero su
horror al papismo le habíá arrojado en las filas de la
oposición y de los rebeldes. Él fué el primer Par del
Reino que se presentó en los . cuarteles del Príncipe
:de Orange
(1).
Mas no tenía tanto que temer el Rey de los que
abiertamente se disponian
á
combatir su autoridad,
como de ia neg-ra trama cuyas ramificaciones se ex–
tendian por su ejército y su familia. Ohurcbill debe
er considerado como el alma de aquella conspira–
ción; Ohurchill, sin rival en sagacidad y astucia, do–
tado por temperamento do cierta fría intrepidez que
no le abandonaba nunca ni en el campo ni en el gabi–
nete, de alto rango en la milicia y singular en el
fa–
vor do Ja Princesa Ana. Aun no era tiempo de des–
carg·ar el golpe deci ivo. Sin embargo, valiéndose
-de un agente subordinado, infirió una herida grave,
.si
no mortal, á"la causa del Rey.
L.
DESERCIÓN DE CORNBURY.
Eduardo, Vizconde de Oornbury, hijo mayor del
Conde de Olarendon, era un joven de escaso talento,
moral corrompida y arrebatado carácter. Habianl e
enseñado desde la infancia
á
mirar como base de su
fortuna su parentesco con la Princesa Ana, incitán–
dole
á
que le hiciera asiduamente la corte.
1
unca se
le había ocurrido
á
su padre que la hereditaria leal–
tad de lo Hydes pudie e correr el menor riesgo en-
{ l)
Burnet,
1,
'190;
\'ida de Guillermo,
1103.