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LORD MACAULAY.
unían las condiciones legales fué apar tada de la admi–
nistraci61\ civil ó tnilitar, si bien se adoptaron algu–
nos de los consejos de ancroft. Alas cuarenta
y
ocho
horas habla sido abolida la Comisión eclesiástica
(1).
Resolvióse que la Carta municipal de la ciudad de
Londres, anulada seis años antes, se restableciese de
nuevo;
y
el Canciller fué enviado con toda pompa
á
entregar el venerable.pÚgamino
á
la Casa Consisto·
ria! (2). Una semana después enterábase el público de
que el Obispo de Wincbester, que por virtud de su dig–
nidad era visitador de Magdalene College, habla sido
encargado por el Rey de corregir cualesquiera abusos
que se hubieran cometido en aquel establecimiento.
Descendió Jacobo
á
esta última humillación después
de larg·a lucha
y
amarg;o
pes~r.
Y es lo cierto que no
cedió hasta que el Vicario apostólico Leyburn, quien
segun parece se portó en todas ocasioµes como hon–
rado
y
discreto, declaró que,
á
su·juicio, el Presidente
y
los profesores destituidos fueran victimas de
una
injusticia,
y
que así la relig·ión como la política obli–
g·aban
á
restituirles lo que se les había quitado. (3).
Pocos días después apareció una Real orden poniendo
nuevamente en vigor las suprimidas franquicias de
todos las municipios (4).
(1)
G1ceta de Lond·res.
oct. 8, 11388.
t2)
Ibídem .
(3)
lilid . oct.
15, 1688;
Adda, oct,
12(22).
El Nuncio. aunque, en
general, se muestra enemigo de toda medida violenta, parece
haberse opuesto
á
la reposición de Hough, atendiendo, tal vez,
á
los intereses de Oiffard
y
de los otros católicos instalados en Mag ·
clalene C.:ollege. Ley bnrn se declaró •nel s.intimiento che fosse
stato uno spoglio. e cl\e
il
possess0>iu cui si Lrovano ora li Cattoli–
ci fosse violento ed illegale, onde non era pri var questi di un di–
ritto acquisto, ma rendare agli allri quello che era stato levato
con violeuza."
·
\4)
Gacel.a de Lonares,
oct. 18. 1688.