REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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civil, que persistió, después de la Restauración, en
asistirá. los sermones de
lo~
presbiterianos y de los in–
dependientes, que sostuvo vigorosamente
á
los exclu–
sivistas en las elecciones, y que continuó,
á
pesar de
haberse descubierto la conjura de Rye House y <!-e la
proscripción de los jefes
1okigs,
confundiendo en el
mismo aborrecimiento, así al catolicismo romano;
como al poder arbitrario de los reyes.
XVII.
DESARROLLO DE LAS POBLACIONES.
Con ser grandes los cambios realizados en la vida
rural de Inglaterra después de la revolución, aun son
más extraordinarios los que se han verificado en las
ciudades, porque mientras en hi. actualidad se aglome–
ra en las principales de provincia que pasan de treinta
mil
habitantes la sexta parte de la nación, en tiempo
de Carlos II no sólo no tenía ninguna capital, excepto
Londres, tanta densidad de pobladores, sino que no
habí.a cuatro que contasen siquiera diez mil.
xvm.
BRÍSTOL.
Después de la capital, pero
á
inmensa <listancia, es–
taban Brístol, á la sazón el primer puerto de mar de
Inglaterra, y Norwich, entonces también la primera