REVOLUCIÓ
DE INGLATERRA.
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gularísimo de palabra propias de la lengua de sus
vecinos, y desdeñaban para expresar las mismas idea
otras nacionales y tan expresivas y meloclio as por
lo menos (1). Entonce importaron de Francia lo lite–
ratos ingleses la tragedia en ver o rimado ; planta
exótica que no logró alcanzar desarrollo alguno eIJ
la nueva tierra y que tardó poco en marchitarse y
morir.
XLVIII.
INMORALIDAD DE LA LITERATURA DE AQUEL TIEMPO.
Mejor habría sido que los escritores ingleses hubie–
ran igualmente imitado el decoro qae observaban,
con muy contadas excepciones , sus g·randes contem–
poráneos franceses; porque la licencia de las come–
dia , sátiras, poe ías y novelas de aquel tiempo cons–
tituye una mancha indeleble
y
vergonzosa en la
li–
teratura británica. Pero no es difícil .remontarse
á
los
orígenes del mal. Porque como los ingenios literarios
y los puritanos nunca estuvieron acordes, ni hubo
jamás corrientes de simpatía entre unos y .otros, y
(1) El ejemplo rolla ridículo que recuerde se halla en un poema
de Dryden, quien no podía ciertamente alegar la falta de recursos
para juetit\car el uso de palabras de otro idioma, pues dice así tro–
tando de la coronación de Carlc>s II:
•Hitber in aummer evenings you repair
To tarte tbe
fraicheu-r
of the
cooler
air. •
esto es: •Allí donde os apRrtllis las tardea de verano para gozar
del
fresco
{frnicheur) del aire más
fresco
(cooler).•