N•
6.-
"TONADILLA, LLAMASE EL PALOMO. DEL PUEBLO DE LAMBAYEQUE,
PARA CANTAR Y BAILAR"
Ma nuscrito
No
185. Escrita, en dos pautas, para voz y "bajo", pero con
una introducción instrumen tal, destinada, seguramente, al violin, el que,
en el resto de ia pieza se limitaría a reforzar la voz.
E~ta
introducción est:i.
formada por un diseño de carácter pastoril, que se repite cuatro veces exac-·
tamente igual. Dentro del estilo, procedente del villancico espai'iol, de la
pieza, resultan curiosas las expresiones del texto, de sabor muy local, que
aluden a la "zamba ingrata" y al "pa lomo del aromo".
N• 7.-
"TONADA LA BRUGITA, PARA CANTAR, DE GUAMACHUCO"
Manuscrito N• 180, para víolin, voz y "ba jo". Por un error de la copia,
sin duda, aparece como la primera nota, en la parte del violin que, en vez cte
lugar de re. El fina l es típicamente español, con la cadencia que, en vez
d~
ir de la dominante a la tónica (!a-re), va de la tónica a la dominante (re–
la) o sea concluyend:> en la "semicadencia" de la tonalidad de re menor.
N•
8.-
"TONADA DEL TUPA MARO CAXAMARCA"
Manuscrito N° 188, para violín, voz y "bajo". Esta tonada, por más que
lleva el mismo titulo (Tupa Maro) y la indicación de la misma proceden–
cia (Caxamarca) que la que aparece en el manuscrito 191 (N• 3), es ente··
ramente distinta en su música y texto. Se inic:a con una intr:>ducción del
violin, en movimiento "allegro" y en mi menor, que es la tonalidad generai;
pero modula luego a sol mayor, en movimiento "grave" para retornar a mi
menor. Toda la tonada osci!a entre estas dos tonalidades y su melodía n·J
tiene mayor interés musical ni carácter; salvo la primera par:.e de la intro–
ducción (allegro) que tiene algún valor por su factura rítmica, sobre todo.
N• 9.-
"TONADA EL HUICHO DE CHACHAPOYAS"
Manuscrito N• 189. EEtá escrita para instrumento (sin duda violin, por
más que no se indica), voz y "bajo". La in: roducción instrumental es
ri~micamente casi idéntica a la de la tonada Tupa Amaro anterior (N• 8) y
de construcción melódica también muy
~emejante.
La parte de la voz pa –
rece tener algún rasgo serrano si se interpretan las a poyaturas que llev:l.
como una forma de sugerir la manera carac:eristica del canto de nuestras,
como de todas las serranías. Además la curioEa mezcla de idioma indígena
y español en el texto induce a pensar en esto, por más que la melodía, por
si misma, no tenga ningún especial carácter autóctono; aparte de que no
posee tampoco mayor valor musical. (Es de advertir, en relación a cier–
tos elemento's de influencia indígena que tanto esta tonada, como la de El
Diamante, que los presenta muy acentuados, proceden ambas de Chacha–
poyas ).