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¿De qué rígida montaña naciste
para :ser tan cruel conmigo
de ba lde?
No es mucho, siendo muj er,
que seas cual rueda de la fortuna
muda ble.
Fragancia de los jardines,
zamba,
Reina de todas las flores;
aves, peces y anima les,
zamba ingra ta,
te rinda n adoraciones.
Soy del aromo
pa lomo.
Desengañado estoy ya,
ojalá no lo e:stuviera,
pues engañado
vivie~·a
con un quizá no será.
Cuando la pena en el centro
se encuent ra con el sen tido
suspiro es aquel sonido
que resulta del encuen tro.
Imapacrac hurpi
yo te conocí,
cambac huaganaipac,
duélete de mi.
A ti, donosa, te quiero,
por ti sola he de morir,
no reh uses el ma nda rme
chinita,
donosita,
parientita,
que te pretendo servir.
Adió:3, chinita,
Adiós, hermosa,
Adiós, !indita,
Adiós, donosa.
Arande, chinita,
Arancte, sef\ora,
Arancte, que en el campo llora,
Arnnae,
la
Relnn
mora,