El don
S. JUAN
3
de Dios
lo que hemos visto, testificamos; y acp. t. 28. Rabbí, el que estaba contigo ade la
bno recibís nuestro testimonío.
b
ver. 32.
otra parte del Jordán, cdel cual
tú
12
Si os he dicho cosas terrenas, \
0
.ti4.
7 '
diste testimonío, he aquí bautiza,
y no creéis, ·¿cómo creeréis si os
y todos vienen á él.
dijere las celestiales?
27
Respondió Juan, y dijo: No
13 Y
á
nadie subió al cielo, sino
a
cp. 6. 62. puede el hombre recibir algo, si
•el que descendió del cielo, el .• cp.6.38, no le fuere dado del cielo.
Hijo del hombre, que está en el
~·
51
·
58 ·
28
Vosotros rnísmos me sois tes–
cielo.
fcp.l.20.27. tigos que dije:
'Yo no soy el
14
Y ucomo Moisés levantó la aNm.2L9. Cristo, sino hque soy enviado de–
serpiente en el desierto, así es ne- "cp.
l.
23 · lante de él.
cesario que el Hijo del hombre
i
M t. 2s.
1.
29
El que tiene la esposa, ies el
;sea levantado;
'y"f2j2~~.
esposo; mas el karnígo del esposo,
15
Para que todo aquel que en él kJue.t4.2L que está en pie y le oye, se goza
creyere, no se pierda, sino que
grandemente de la voz del esposo;
1
tenga vida eterna.
l
ver. 36.
así pues, este mí gozo es cumplido.
16
Porque de tal manera "'amó
,:''R~
4
~·
4
~:
30
nA
él conviene crecer, mas á
Dios al mundo, que ha
0
dado á su 1Jn. 4.
9.
mí menguar.
Hijo "unígéníto, para que todo :
fi\;:
~:
g:
31
°El que de arriba viene, sobre
aquel que en él cree, no se pierda, vcp.
\ ~8.
todos es: 'el que es de la tierra,
mas tenga vida eterna.
~
,'C~:ts.47.
terreno es, y cosas terrenas habla:
17
Porque no envió Dios •á su •
cp.IO.~6.
el que viene del cielo, sobre todos
Hijo al mundo para que condene
es.
al mundo, 'mas para que el mundo tMt.t8. 11.
32
Y lo que "vió y "oyó, esto tes–
sea salvo por él.
\';,~'i.'is.
tifica: y "nadie recibe su testi-
18
El que en él cree,
Yno
es con-
v
cp.
8.
2
6
monío.
denado; mas el que no cree, ya es
x~,'f'tt
5
il.
33
El que recibe su testimonío,
condenado, porque no creyó en el
~~~;,\,
2
1
0
éste signó que •Dios es verdadero.
nombre del unígénito Hijo de Dios.
· ·
·
34
Porque el que Dios envió, las
19
Y esta es la condenación: apor- acp.l.4,9. palabras de Dios habla: porque no
que la luz vino al mundo, y los
da Dios el Espíritu por medida.
hombres amaron más blas tiníeblas
b~. t
3
s¡
7
35
°El Padre ama al Hijo, y todas
que la luz; porque sus obras eran °c,'s.
io.
·
las cosas dió en su mano.
malas.
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4
·
~6
dEl que cree en el Hijo,.
tie~e
20
Porque •todo aquel que hace
y
6.40,47. VIda eterna; mas el que es mere–
lo malo, aborrece la luz y no viene
'fitJ.
3
ü~·
dulo al Hijo, no verá la vida, sino
á la luz, porque sus obras no sean
que la ira de Dios está sobre él.
redargüidas.
·
21
Maselqueobra verdad, viene á
CAPÍTULO 4
la luz, para que sus obras sean ma-
DE
manera que como Jésús en-
nifestadas que son hechas en Dios.
tendió que los Fariseos habían
¡
cp. 3.
oído que Jesús hacía y
1
bautizaba
22
Pasado esto, vino Jesús con 22 · 26 ·
más discípulos que Juan,
sus discípulos á la tierra de Judea;
2
(Aunque Jesús no bautizaba,
y estaba allí con ellos, •y bautizaba.
a
cp. 4. 2.
sino sus discípulos),
23
Y bautizaba también Juan en hcp.2.
3
Dejó á !Judea, y fuése hotra vez
Enón junto á Salim, porque había 11 · 12 ·
á Galilea.
allí muchas aguas; y venían, y eran
4
Y era menester que pasase por ·
bautizados.
Samaria.
24
Porque iJuan no había sido iMt.4.12.
S
Vino, pues, á una ciudad de
aún puesto en la cárcel.
Samaria que se llamaba Sich5.!!
25
Y hubo cuestión entre los dis- ;Gn.33. I9 junto á la heredad
1
que Jacob d10
cípulos de Juan y los Judíos acerca
Y
48 · 22 · á José su hijo.
de kla
purifi~ación.
k
cp, 2.
6.
6
y
estaba allí la fuente de Jacob.
26
Y vinieron á Juan, y dijéronle:
Pues Jesús, cansado del carníno,
4