El paralítico
S. JUAN 4
de Bethesda
verdadero: Que uno es el que
52 Entonces él les preguntó á qué
siembra, y otro es el que siega.
hora comenzó á estar mejor. Y
38 Yo os he enviado á segar lo
dijéronle: Ayer á las siete le dejó
que vosotros no labrasteis: otros
la fiebre.
labraron, y "vosotros habéis en-
a
H cb. 8.
s-
53 El padre entonces entendió,
trado en sus labores.
17
•
25
·
que aquella hora era cuando Jesús
39 Y muchos de los Samaritanos
le dijo: Tu hijo vive; y creyó él y
de baquella ciudad creyeron en él
b
vm.
5, 8.
toda su casa.
por la palabra de la mujer, que
ccv. 2. 11.
54 cEsta segunda señal volvió
daba testimonio,
diciendo:
Que
Jesús á hacer, cuando vino de
me dijo todo lo que he hecho.
Judea á Galilea.
40 Viniendo pues los Samarita-
-
nos á él, rogáronle que se quedase
CAPITULO S
allí; y se quedó allí dos días.
DESPUÉS de estas cosas, era un
41 Y creyeron muchos más por
día de fiesta de los Judíos, y
la palabra de él.
subió Jesús á Jerusalem.
42 Y decían á la mujer: Ya no
2 Y hay en Jerusalem á
la puerta
creemos por tu dicho; porque dnos-
d 1Jn.4. 14.
del ganado un estanque, que en
otros mismos hemos oído, y sabe-
hebraico es llamado Bethesda, el
mos que verdaderamente éste es
cual tiene cinco portales.
el Salvador del mundo, el Cristo.
3 En éstos yacía multitud de
enfermos, ciegos, cojos, secos, que
43
y
cdos días después, salió de
e
ver. 40.
estaban esperando el movimiento
allí, y fuése á Galilea.
del agua.
44 Porque el mismo
1
Jesús dió
JMU3.57.
4 Porque un ángel descendía á
testimonio de que el profeta en su
cierto tiempo al estanque, y revol-
tierra no tiene honra.
via el agua; y el que primero
45 Y como vino á Galilea, los
descendía en el estanque después
Galileos "le recibieron, hvistas to-
o Le.
9. 53.
del movimiento del agua, era sano
das las cosas que había hecho en
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2
2.
23
de cualquier enfermedad que
tu-
Jerusalem en el día de la fiesta:
viese.
porque también ellos habían ido á
5 Y estaba allí un hombre que
la fiesta.
había treinta y ocho años que
estaba enfermo.
46 Vino pues iJ esús otra vez á
i
cv.
2.
1.
6 Como Jesús vió á éste echado,
Caná de Galilea, donde había he-
y entendió que ya había mucho
cho el vino del agua. Y había en
tiempo, dícele: ¿Quieres ser sano?
Capernaum uno del rey, cuyo hijo
7 Señor, le respondió el enfermo,
estaba enfermo.
no tengo hombre que me meta en
47 Este, como oyó que Jesús ve-
el estanque cuando el agua fuere
nia de Judea á Galilea, fué á él, y
revuelta; porque entre tanto que
rogábale que descendiese, y sanase
yo vengo, otro antes de mi ha
á su hijo, porque se comenzaba á
descendido.
morir.
iMr.2. 11.
8 Dícele Jesús: ;Levántate, toma
48 Entonces Jesús le dijo: kSi no
kMt. l 2.3s.
tu lecho, y anda.
viereis señales y milagros, no cree-
9 Y luego aquel hombre fué sano,
réis.
tcv.
9. 14.
y tomó su lecho, é íbase. Y
1
era
49 El del rey le dijo: Señor, des-
sábado aquel día.
ciende antes que mi hijo muera.
10 Entonces los Judíos decían á
50 Dícele Jesús: Ve, tu hijo vive.
aquel que había sido sanado: Sá-
y
el hombre creyó á la palabra que
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bado es: "'no te es lícito llevar tu
Jesús le dijo, y se fué.
Je~.
·11:
·
lecho.
51 Y cuando ya él descendía, los
21 • 22 •
i.l
Respondióles: El que me sanó,
siervos le salieron á recibir, y le die-
él mismo me dijo: Toma tu lecho
ron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
y anda.
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