religiosos y a su culto tradicional, reproduciéndose sus 1nformes sin al–
terarlos en el texto original quichua escrito por Avi•la. El hecho de que
éste no qnisie ra ofrecer una simple traducción de los datos auténtico;
sino una v.ersión calcu·lada •para la mentalidad del lector europeo, no
hace más que acerutna,r nuestra convicción de que es de todo punto ne–
cesaria la publicación del .texto original, que podrá damos noticias fid e–
dignas sobre la verdadera religión
y
mitología de aquella región limí–
trofe entre nas culturas ·peru&nas ele na costa y de la
úer.ra.Ill
Los siguientes elatos acerca de ]a, personalidad de F rancisco de Avi–
la, f0rzosamente incompletos, están t'<'Jmados de ·las ·obras ele .Jiménez
de la
E~p<lida,
Mendi'buru, Markham y Polo, ·citadas en la bibliografía,
entre las que merece especial mención el artkLnlo ele José Toribio Polo,
titu•laclo "Un quechuista".
P robwblemente nació Francisco de Avi,]a, cuyo a.pellido procede de
su madre adoptiva, en la ciudad del! Cuzco, donde fué depositado en la
Inclusa
y
donde pasó su juventud, recnbiendo la enseñanza de ·los jesuí–
tas. En 1592 fué a Lima, doctorándose en T eología en r6o6, des¡pués de
haber sido, a .partir de 1597, cura .párroco ele San Damián en· la provin–
cia de Huarochiri, situada en el montañoso hinterland de Lima, donde
escribió, entr·e los años de 1597 a r6o8, la v·ersión quichua ·de nuestro
manuscrito.
M~s
tar.de(desde r6ro) le vemos de cura en Huánuco, .luego
de maestro de escuela en la •parroquia de Ghuquisaca (Sucre) y finalmen–
te otra vez en Lima, donde murió ert r647, habiendo alcanzado la cate–
goría de canónigo.
El mismo Av.ila nos dice que en su cwlidad de "visitador de idolatría"
encontró
y
destruyó nada menos que 30.000 ídolos y 3.000 "cuerpos de
difurutos", venerados por los indios.· Se le acusó de haber oprimido sobre–
manera a los indios, de cuya wcusación (r6o7-r609) fué absuelto, siendo
ésta s·in embargo la causa ¡probable de que abanclonat:a San Damián sin
tenminar sus trabajos a,llí emprendidos. ProbaJb'lemente éste ha sido tam–
bién el motivo po: que ha q,ued<lido incom;¡:lleto el texto castellano de la
proyect<lida obra. Al mÍsmo tiem¡po reolarriarían .]a actividad de Avila otros
traba.jos más urgentes, wlgunos de •los ·CuaJles han
llega.doa nosotros, ha–
biéndose ,publicado tan sólo en parte. Queda sin publicar, por ejt-mplo,
una "Relación que yo
el
doctor Francisco de Avila, presbítero, cura
y
ben eficiado de la ciudad de Guánuco hice por mandato del Arzobispo de