- - 42
que patrocina el profesor Rouma en la inicicación de la ensP.ñanza del
lenguaje: "Los primeros días se hará hablar al niño, anotand
1
las pala–
bras o frases tales como sean pronunciadas para la respectiva corrección;
que 1-:>s 4 o 6 primeros meses se haga ejercicios unicamente de elocución
a base de jue¡fOS, excursiones, dibujos. trabajos
y
en general ejercicio
de los sentidos . A este respecto puedo afirmar que los niños indígenas
tienen un espíritu bastante artístico.
·
Estudivs hechos en Europa prueban que los defectos fonéticos dan
a veces el signo equívoco o aparente inteligencia anormal; viceversa.sien
do los niños anormales resultan normales; esto se debe probablemente a
la ver¡¡üenza, antes que a otra cosa que siente el niño al hablar mal. influ–
yendo enormemente en su psicología, y el maestro por incompr ensión lo
tacha
'l
veces por no apto. "Los niños que no consi¡¡uen corregirse- di·
ce Lapage-experimentan dificultades eu sus estudios y particularmente en
la lectura y la ortGgrafía"
Aquí sur¡¡e el g-ran valor de la Ortofonía, porque niños normales de
bido únicamente a las causas anotadas, se retrasan escolarmente, y esto
suele suceder corrientemente en lugares apartados
y
en algunos pueblos
rurales de la costa y sierra; en esta última toda la causa se debe a la influ
encía de los diálectos sobre todo en fonética, razón por la que creo que
el maestro encuentra una
arrn<~opr)derosa
para combatir esa influencia y
sus efectos en esta ciencia.
Es evidente que una de las causas del retraso del niño es no poseer
el castellano o háblar mal; por temor a la burla seapaga en la primera in–
fancia el deseo de ir a la escuela; elude el niño hablar, se oculta o disimula
lo que constituye un cuadro triste para el maestro que contempla este a–
contecimiento sin causa que justifique, y el temor se torna en miedo ¡¡ra–
ve u odio Ya se ha dicho que el medio ambiente es una causa, por que "o–
yendo pronunciar mal es indudable ¡:¡ue se aprende a hablar mal".
Se podrá objetar, sin embargo, y se hace
:~
menudo, que todas las
anomalías desaparece n durante el perif>do escolar, gracias a las lecciones
de lectura, recitado, canto
y
"gracias al ejemplo del maestro", por lo cual
no es necesario imponer estudios especiales para su corrección; "aunque
la asistencia sea asidua, suele suceder que la dicción no mejora enlama–
yoría de los casos, queda en número elevado los que conservan sus
defectos como lo había demostrado el Dr. Scheleissner en Praga (Bohe–
mia) , y no cesan asilos vicios tanto en las escuelas, colegios, universi da–
des y fatalmente a lo largo de la vida del sujeto en ciertos casos". La re–
petú:ión de año ocasionado por la falta de lenlluaje hace que el niño odie
la,es<!uela, haciendosP. su enemigo y concluye muchas veces por no ins–
tr uirse y la manera de evitar este desenlace fatal es aplicando la Orto–
fonía antes que otras materias para evitar la pérdida de tiempo inutil,
pues la fa lta de idioma en este sentido hace estragos en la educación del
niño, por q' trata de hahlar menos y omite lo difícil y no escribe ni habla
ni juega dado su muti smo" y negativ ismo, y socialmen te produce ese mal
eterno de imprimirle un" complejo de inferioridad ante sus semejantes en
el sujeto". uLos defectos no desaparecen así por la escuelay sus r:1étodo
or•r¡entes de enseñanza, sino por la clase de Ort<..fonía sobre todo en rla
a e dec Kmdergarten". Darle mas g-imnasiametódidiea sería lo mejor".