Prescott, nos dice: "Hay motivos para
creer que existía en el Perú una raza civi–
lizada antes de la época de los Incas; y,
en conformidad con la mayor parte de las
tradiciones, podemos fijar su origen en
las inmediaciones del lago Ti ticaca; de–
ducción fuertemente confirmada por los
Una ceremonia fúnebre. que significa un profundo
res–
peto y culto a los mm•rtos, según un dibujo de Guaman
Poma de Ayala.
majestuosos restos de arquitectura que se
ven en sus orillas, después del transcurso
d
.
"1
e tantas generaciOnes
.
Para ambos
especialista~
en estudios de
americanística, no hay lugar a dudas so–
bre la precedencia de Tiahuanacu en la
cronología precolombina. Tanto el natu–
ralista como el historiador, aceptan la exis–
tencia de una "civilización" preincaica. En
la actualidad, y aplicando conceptos más
precisos -de acuerdo con las t·eorías cul–
turales-, podemos afirmar que tales restos
arqueológicos, más que a una civilización,
pertenecen a una cultura.
Se sostiene que la evolución del hombre
americano ofrece muchas lagunas difíciles
de explicar, lo que ha determinado que al–
gunos "americanistas" nieguen la existencia
1
"Historia de la Conquista del Perú".
31
de culturas aborígenes,
sentando aún la
hipótesis de que el Incarialo sería el re–
sultado de colonizadores extracontinenta–
]es. Empero,. son precisamente las teorías
culturales las que nos ofrecen los más se–
guros. derroteros que permiten la recom–
fOsición de las culturas antiguas. La mts-
Lo~ indio~
collas haciendo ofrendas a sus ídolos. Sep;ún
un dibujo de Guaman Poma dt' Ayala.
ma mitología, para muchos aatores de du–
dosa aplicación en los intentos de descu–
brir los posibles orígenes de las culturas
d·esaparecidas, con una interpretación acer–
tada, se hace inteligible. Es posible, por
tanto, utilizar los mitos como auxiliares
para penetrar en el pasado remoto; puede
leerse en ellos el curso probable de las
primeras manifestaciones sociales de los
pueblos prehistóricos. Los hechos fahulo–
sos se tornan en representacion-es de hechos
reales; los personajes legendarios, cohran
trayectoria terrena. Tal es el caso que nos
ofrecen los "fundadores" de la civilización
mca1ca.
Intentemos una incursión en el
campo
de
la mitología americana, t"n una dl' sus ver–
siones más conocidas,
recurriendo para
ello a una de las fuentes más autorizadas,