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alumbrado, instrucción, trabajos públicos,
conservación de puentes. A sus atenciones
comunes se le agregó la de cobrar en ju–
risdicción departamental, el impuesto de
prestación vial y formular planes ca:rp.ineros.
La primera sugestión de La Paz fué pedir
que se hiciera un camino· del alto de Santa
Bárbara, recorriendo por Karani, Obrajes,
Ventilla, Aranjuez hasta Pampa de Malla–
sa. Otros actos municipafes, en el año 1900,
fueron la creación del Conservatorio Na–
cional de Música, la instalación de una
fuente en los parques de la plaza 16 de Ju–
lio, la ampliación de los surtidores de agua
y la adquisición de dos cuadros del pintor
José García Mesa r·epresentando el Prado
antiguo y el Prado actual, y finalmente la
renovación del contrato para que las mon–
jas de la orden de Santa Ana continuasen
prestando servicios en los hospitales.
Meses antes, la Junta de Gobierno adqui–
rió la casa Montes y la hizo demoler, con–
juntamente con el Edificio del Loreto, y
acordó la construcción de un Palacio de
Gobierno que sirviese también al Poder Le–
gislativo. Los cimientos fueron, pues, colo–
cados en 1900.
Las viejas arquerías llevadas al Prado
en el momento de, nacer la República, fue–
ron retiradas y el paseo mistno moderni–
zado. Quedaban los grandes árboles añosos,
en medio de los cuales se levantaba!} los
bustos del general José Ballivián, el ven–
cedor de Ingavi, y d·e Eduardo Abaroa, sín-
Ma11soleo del General Pando, en el cementerio de La Paz.
tesis del inútil heroísmo boliviano en la
guerra del Pacífico. En derredor, iban
edi~
ficándose casas nuevas sobre los primitivos
campos de cultivo. Al final del Prado co–
menzaba la Avenida Arce y concluía en la
Plaza de "Los Quioscos" que después se
llamará "Isabel la Católica".
La
plaza prin·
Maxirniliano Paredes, héroe de Riosinho.
cipal había sido transformada también en
un parque alegre, matizado de flores y ár–
boles. Esos trabajos fueron ·entregados a
fines .de siglo.
No es ocioso decir que, en los primeros
días de enero de 1900, se sustituía con el
predial, por lo menos en La Paz, el impues–
to de diezmos y primicias de típica estruc–
tura colonial. Autorizóse al Banco Indus–
trial de La Paz para emitir billetes en la
proporción del ciento por ciento sobre su
capital efectivo, y a la Municipalidad, para
que vendiera, en subasta pública, el local
del hospital Loayza, destinando los fondos
provenientes a esa operación a la edifica–
ción de una moderna casa de salud; se becó
a seis jóvenes "de familias de buena condi–
ción social" por cada Departamento, para
que estudiase en el Colegio Militar.
Por ley, se asignó 10.000 Bs. para la ex–
propiación de terrenos· destinados a la aper-
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