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SEGUNDA PARTE
LO S C RONIS T AS
CAPITULO V
CARACTER GENERAL DE LA CONQUISTA ESPAÑOLA
Antes de entrar al estudio de los 'cronistas en general es necesario com–
prender el carácter y modalidades propias de la conquista.hispana en América,
pues de ella depende en gran parte el análisis y el criterio.que nos formemos
de los cronistas castellanos que vienen a la América
y
nos dej·an sus famosas
obras, fuentes inmejo,rables y casi únicas de nuestra primera historia. Se ha
hablado siempre que d,os símbolos· representan la, Conquista: la espada y la
cruz, pero a ello gebemos
a~adir
que hay otro sím.boio, quizás más grande,
es la pluma, esgrimida
y
maRejada por nuestros cronistas. Si la espada abre
~1
surco sangrante para ·el paso de los caballeros de la conquista por la fuer–
za, y
si
la cruz es el signo de la convicción; en la conquista por el espíritU,
es la pluma la que consolida las nuevas modalidades mestiza:a para el afian–
zamiento de la nacionalidad que surge, nos da la conciencia de patria con el
bagaje de un pasado glorioso que se impone
y
subyuga. No hay derecho
pu!:!s a olvidar el tercer símbolo de la conquista.
El siglo XVI es ·la época
~cial
de un mundo en lucha religioso-política,
para Europa; del poderío máximo .imperial, para España; de la conquista occi–
dental, para la América; y de la formación de la -nacionalidad, para el Perú.
En todo ello juega España su papel
d~isivo
y fundamental, y América es el
Tasto campo de acción y transformación: es la época de la 'conquista.
¿Quiénes eran los conquistadores egpañoles del siglo XVI? Eran Ios
hombres codiciosos, pero heroicos; individualistas, pero ignorantes; dinámi–
cos, pero crueles. En una visión de conjunto dan el aspecto de hiperheroi–
cidad nacional a España, al decir del famoso escritor don Rufino Blanco Fom–
bona. Son los hombres defensores de un arelig1Óh pura y elevada, cautiva–
dores de las ciencias y de las artes; conquistadores recios pero ·fundadores y
colonizadores de pueblos; representantes de una raza bravía y luchadora;
po-