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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
llamado, correctamente,
wampar-chuku,
y es el objeto de que nos ocupamos
a continuación.
IX. El
wámpar-chuku
puede observarse en los últimos medallones
de Herrera y en la mayor parte de las figuras de Guaman Poma. Los es–
critores que se han ocupado de las insignias reales, lo describen como una
tiara (JIMÉNEZ) o 'una especie de mitra' (MARKHAM). Es evidente que
tiende a asumir la forma de un bicornio (ver Herrera, 11
o
medallón),
especialmente por efecto de la doble franja de plumas cortas que bordea
FIG.·
33 - Grabado
del
libro
de
SQUIER:
Peru, incidents of travail and
exploration in the land of the Incas,
Londres 1877
(Ia
Edición), pág. 305;
es invocado por Piet.schmann para
explicar de algún modo el birrete
ceremonial que en esta obra se des–
cribe con el nombre de
wampar–
chuku,
o 'gorro de forma triangular'.
Con toda evidencia, la comparación
de Pietschmann no puede llamarse
afortunada, pues el extraño objeto
que llevaban sobre la cabeza estas
bailarinas del Titicaca no se asemeja
al
wampar-chuku
ni por el material,
ni por los adornos, ni por la forma
(consiste en 5 abanicos de cartulina,
2 formando la base
y
3 la sobre-
estructura, con espejos
y
plumas).
ambos perfiles laterales. La semejanza anotada por
R.
Pietschmann entre
este casco
y
el característico sombrero con espejo de las jóvenes bailarinas
de la fiesta del chuño, en Bolivia, descripta por SQUIER, es del todo ilu–
soria,
y
depende de un análisis imperfecto del medallón de Herrera. Tam–
poco hemos de afirmar que este tocado fuese exclusivo del Sapa-Inka,
pues lo vemos abundantemente, en la obra de Guaman Poma, en la ca–
beza de Indios principales, especialmente de guerreros. Véase, por ejem–
plo, la pág. 115 de Poma, que representa al infortunado Wáskar junto