P., expresión del lenguaJe
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grande es que, justo cuando creeríamos que este Autor esté
muy cerca de entender lo que reprocha a Montesinos no haber
entendido, suelta aquella declaración sobre el final del reino
de Pachakuti I:
ce regne glorieux se termina malhereusement
par un désastre
(
12 )
que nos da la sensación definitiva que la
asociación íntima de los varios 'momentos' que integran un
Pachakuti, o crisis periódica de la ciclografía peruana, estaba
aún muy lejos de ser comprensible.
Otro tanto cabe decir de Philip Ainsworth Means, a pesar
de que este Autor escribió medio siglo después del escritor
argentino (
13 ).
Al discernir en el Pachakuti algo que le induce
a calcular la posible coincidencia de los eclipses solares con
los reinados de los Pachakuti de Montesinos (la época de los
eclipses deducida de las renombradas tablas astronómicas
de Oppolzer, y la de los reyes, infortunadamente, de un re–
medo de restauración cronológica perpetrado por el mismo
Means, el que revela una ligereza crítica tan intolerable, que
casi excusaría la vehemencia (
14 )
de la calificación de Pos–
nansky) este Autor nos recuerda el destino de los ciegos de
P. Breughel el Viejo, que pueden pasar aliado de un tesoro o de
un abismo, sin advertirlo. Bien sabemos, en realidad, que
Means dedujo la idea del eclipse de la simple y superficial
suspicacia que la cronología peruana pudo contar sus jalones
a la manera maya, y no ya de la comprensión del carácter
que revisten' en Montesinos muchos finales de Soles, a ma–
nera de interludios de obscuridad,
tutayaq-pacha;
el hecho
es que tuvo en sus·manos la llave fatídica y no supo valerse
de ella para abrir el cofre.
(1
2 )
V. F.
LóPEZ. -
op. cit.,
pág.
264.
( 13 )
PH. AIN3WORTH MEANS. -
op. cit.,
pág.
XXVI.
( 14 )
"Sobre esta docu-mentación utópica
(la de Montesinos),
querer
c:>mo algunos e3critores, dar hasta cifras cronológicas, como lo hace Ph.
Ainsworth Means
y
otros, es del punto de vista de la seriedad cient·ífica,
má-s que criminal";
PosNANSKY,
op. cit.,
pág.
224.