tnane.. Y .na.dte
comete.
p~ca·dq
.alguno en ese dia, pues
"!é–
sücríSto· huiría·
.dé
.sú·
corazÓn'~·-
'ios
qÚichuas acogen . con todo cariño .la misión, pues
c•omprende1n
SU
grandeza .y los benefi·Cio.s que de
ella
obti-e–
nen. Nuestras
cr·óni.c:a~
.refieren muchos ej em:plos .ent€Tnec:e–
dore.s .de la devoción qui·chua, algunos de los cuales copio
~
continuación.
Los Padrecitos están listos para partir de Chicuyo a otro
pueblo; pero una muchedumbre- de indígenas se opone y sus
jefes corr·en
a
Andahuaylas a suplicarle al subprefecto que
consiga que los misioneros prolonguen por algunos días más
sus predíca·ciones.
· Lo mismo sucedió ·en Huancavelica en
1901:
los indios
de la ciudad, de las vecindades y aquello-s venidos de otras
iideas llenaban las canes y trataban de r·etener a
los
Re–
dentoristas, besándoles las manos e · imploránd0
1
·es llor,ando
que no los abandonaran, rec1,1rriendo a todos los m·edios para
ablandar a sus queridos apóstoles y .mantenerlos entre ellos.
Algunos días antes, los habitantes de Acoria, aldea
situ~a
a tres . leguas ,de distancia, habían traído en pro–
cesión el mayor cruc:ifij o de su . iglesia con el propósito de
.
.
conmover
.a
los
hijos· d·e
S.anAlfon:so. Luego, de rodHla.s
.suplicaban sus
'Varayocs
con lágrimas en los ojos: "Ya que
. ustedes nos aman •como nuestros padres, vengan t,am:b.ién con
nosotros para instruirnos y salvar nuestras .. almas; vengan,
vean cómo se los pide el IlJ.ismo Cristo de nue:stro santuario.
Permítannos cuidarlos y gastar en ustedes lo que poseemos.
¡
9ada uno de nosotros está dispuesto a .sacrificarlo todo por
ustedes".
Empero, .otras almas más abandonadas esperaban a los
bU·enos pastores, quienes tuyieron que negarse a los indí–
genas de Acoria. Mas he aquí que, de a!cuerdo a su ingenui–
dad, imaginaron
q~e
su indig·encia era la causa de la ne–
.gativá de los Padrecito:s,
y,
volviendo a sus chozas, ·cogieron
a,.pr·esuradam-ente todos su.s ahorros,
y
se los ·entregaron a
·
tos varayocs,
para
qu~
éstos se los dieran a los misioneros.
·C·on lágrimas ·en los oj_os, los
Reden~oristas
tuvieron que
~~pUc~r
a los jefes
que
nada tenía que ver el interés con
su partida,
y
convinieron .en que ellos mis.mos guardaran su
r
dinero para subvenir
a
los gastos de una próxima misión.
*
Una de las cosas que más anhela ·el indio es poder asistir
a la ceremonia de la colocación de uña cruz.
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