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1
. · A
v-ec-es, sus procedimi·entos
sue.le,n ser más convincen...
tes. Así: ·pues, s.Úcedió en Huachápampa," -en.:e·l vane ct:el
Rím.a~c
..,
·que los
várayocs .
am-enazaron a
los~
indios -con
ef
inU·errio
d·espué.s de haber.lo.s golpeado
y
persuadido a punta de látigo -
por haberse
mostr~do
indiferentes a e:scuchar el sermón d-e
la misión.
/
En Akamarc.a lo hicieron aun mejor: ·en vista del au–
mento de uniones ilegítimas, el juez de paz entregó . a los
misioneros una lista de éstas, lo que produjo_gran impresión
entre los culpables ... Los primeros ,en reconocer
su
falta
fueron dos jóvenes, él de
13
años de ·edad
y
ella de
16.
Los
iJarayocs
S·e hicieron
1
Cargo de ellos,
y
levantando SUS basto-
, nes al cielo pronunciaron la sentencia
y
ordenaron la · in–
m·ediata separa.ció:rL
En
ot~a
ocasió.t;t se denunció un caso de bigamia; se
·trató entences de atrapar a ·lDs tres criminales de un solo
golpe. Acompañado de un
varayoc,
el misionero se presenta
én la choza del indio
y
le ·dice:
--:
-Vel"l:imos .a vert-e. Dim·e, ¿·conoC'es tú a fulana?
· . -No -contesta, sorprendido-; jamás la he visto.
-----~¿Y
conoc-es a zutana?
·
..
-Tampoco, Padrecito.
Esta doble m-entira ante un hecho evidente hace que los
varayocs
detengan al desvergonzado
y
lo vigilen.
Luego van a -casa de la segunda muj-er
y
la llaman
desde la calle.
Apa~rece
un chi·quitín por la puerta entre–
abierta.
-¿Está tu mamá en casa?
-No. Hac-e tres dias que S:e fué. . .
/
Los inquisidores re retiran, fingi·endo. creer la explica–
ción, pero permanecen en la vecindad,
y
al caer la noche
~
vuelven
sigilosam~nte
y
golpean. En cuanto se apre la pu-er–
ta, se introducen sorpvesivamente ·dentro de la única pieza
alumbrada .por una vel;a. A111 está la
sinvergüenza ~
qui•en, sor–
prendida
y
rabiosa, declara ser víctima de -una calumnia
y
se
def'i.ende con astucia consumada. Se ve obligada a · reci–
bir una buena reprim·enda
y
saJudables advertencias que la
harán reflexionar .. No se la ha ' cogido en delito flagrante;
por lo tanto, nada más se puede ha,cer.
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1... '
Por
su
parte, el perverso .seductor había tratado de huir,
en vis,ta de lo. cual se le mete en la cárcel. En ese momento
:repi-can las campanas de la misión, entonc-es Jos
v.etrayocs
sa~can
al reo de su calabozo
y
lo
arr.astran con las, manos
t
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