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¡Ay! .Ya ha sonado la hora fatal de .mi partida;

adiós, pues, I!fadre c·el·estial; adiós, Virgen María.

Por a;mor a Ti he venido de lugar lejanoJ

_

ajrontand,o obstáculos

y

suj'rimientos,

seguro de ser jeliz bajo tu manto.

He. aquí que me hallo pronto a partir,

ha llegado el momento de nuestra separación.

¡Oh Madre! ¿Verdad que Tú me recordarás

y no

olvida~ás

la plegaria que dejo a tus pies?

Por monte.s

y

quebradas, por donde yo vaya, recotdaré tu

·

[dulce nombre.

¿Verdad que acogerás favorablemente mis plegarias?

¡Oh' Madre mía! Muéstrame tu rostro para que mis- ojos te

[contemplen una vez más,

y

tu imagen quede gra-ba,da en mi corazón.

.

Adiós, Virgen purísima, adiós. Re·cibe y guarda mi corazón.

¡Ay! Tengo el a·lma destrozada por la tristeza.

·

Escuchf!-, Madre inmaculada, a tu hijo _abrumado por el

pecado

y

tiénd-ele tu mano caritativa. ¡Adiós, adiós, hasta

que vuelva! Que tu bendición me acompyñe para llegar a

salvo a mi choza. Y que, gracias a este reéuerdo, le sea siem–

pre fiel a mi Dios.

He

aqui la plegaria

de un

al_ma agr,biada por el

pecado:

1

Ar?gelito q'?le pasas, ¿hacia dónde .v·as tan veloz? Si en tu

camino encuentras a Jesús, dile de mi parte que su hijo

está llorando·; que lejos de su mirada, vivo en una pésadi–

Ua. ¡Estoy sumido en las tinieblas por haber ofendido a mi

Padre! El ta.moié.n en este momento ha de estar entriste–

cido, y pregunta: HHijo mío, ¿dónde _estás?" ¡Ah! ¡Cuánt(L

es su misericordia! Mis crímenes la han alejado de _mí.

Mis ojos son dos manantiales para lavar mis iniquidades.

Pos~rado

a los pies de mi Padre, vertiré torrentes de lágri-

mas.

1

_

Empapada en lágrimas, llevo el a-lma adolorida. ¡Ah! ¿Quién

es el_/eliz morta.Z. que, en la gracia de Jesús, podría ayudarme

a encontrarlo?

Despertando de mi culpable sueño, bebo el amargo recuerdo

de mis pecados.

"

¡Oh nubes y montañas! Habladme de Jesús.

Voy , buscando su huella

y

camino

sol~ozando,

porque El,

único Sol de mi alma, ha desaparecido.

¡01?

Jesús! Haz que con el perfume de tu gracia resucite

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