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.lataban

.aJl

pueblo su misteDiosa m.etamorfosis. D·ec1an, por

,ejemplo, que

se

habían transformado ,en pájaros o bestias,

y

~contaban

las eo.sas ·extraor.diharias que habfan visto

y

oido.

·y

las gentes cr·eian todos

sus

·embus.t·es~-

,

Los adivinos, por

s~

parte, interpreta.ban ·el vuelo de

las aves

y

la caída de las hojas de coca que lanzaban al

:alré; de alli desprendían numérosos e inesperados presa–

gios. Algunos iban a cazar una variedad de· arañBts,

y,

co–

locándolas sobre una larga tela, las dejaban ·en libertad.

~cuando lo~

infortunados bichos trataban

·~le

escapar,

lt~:s

cor–

-taban la.s patas mediante repetidos varillazos. Las convul-

. siones del inse,cto les revelaban mH cosas ocultas

~

mara–

villosas.

Los quichuas tambtén interpretaban .los sueños: soñar

:con el sol o la luna anunciaba la muerte de algún pariente;

ver en sueños un p-erro grande o pequeño pronosticaba gran–

des calamidades, mientras los buitres prom.etían numerosa

descendencia; los figuras de

hombr.es

o animales mutilados

:predecían fra·caso en las empr·esas.

En ge:nera.I, el vulgo atribuía valor de pr·esagios a una

multitud de he,chos sin importancia: encontrarse con aves

nocturnas, perros, serpient·es o mariposas, era considerado

~omo

anuncio de grandes cambios. Si un ·enamorado veía un

musgaño ahogado o gusani11os flotando ·en su vaso de chi–

cha, o bien si lanza;ba al a'

i.re

una espiga de trigo

y .

ésta

caía verti·calmente al

suelo

en su base, . debía esperar una

deeepción.

E:I

ve~ o

d·e una vi·rgen del Sol, roído por las ratas

revelaba infidelidad de sus votos. Por el contrario, tropezar

con el ple der,echo-

1

al salir de casa era indicto d€ buena

suerte.

Los quichuas Io

pers~oni~icaban

todo en sus invocaciones:

"Señoras Estl"ella:s, vosotras que veláis durant·e la noche por

mis ganados, multiplicad ·mis ovejas

y

corderos". "¡01h tíe–

rra inmensa!

¡

O.P

madre mía!, sostenedrne dulce·m·ente en–

tre vuestros brazos". "Océano, ved c6'mo os adoro: traed

hasta mí la lluvia

y

·e1 rocío, desde los límit·es del mundo .. . "

Antes de penetrar ·en una gruta, el indio s!e detenía en

la entrada para gritar:

"¡011,

caverna!, voy a dormi;r en tu

seno: obséquiame con hermosos suef!.o.s''.

Durante las épocas de ftebres o epidemias, -cada persona

caminatia repitiendo estas palabras: "¡ ·Oh rey de las enfer–

medades, pasad lejos de aquí! Dej adme Ubre

y

sano:

soy

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.... '

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