av.enidas de la plaza. Esto divierte grandemente· a la mul–
titud, que se esconde para dejar paso al apóstol.
R·epentinamente aparece la Virgen, detrás de unos ar–
bustos . Lleva túnica negra adornada de encajes blancos
y
un corazón a travesado por si·ete puñales de plata bordado
sobre el pecho. Varios indígenas, escogidos .entre los más ro–
bustos, la conduQen en una anda cubierta de ramas verde:s.
Una doble fila. de indios, vestidos con ro·pas de llamativos
co ~or·es
y
llevando cirios
:enc~ndidos,
forman .su corte de
honor.
En ese instante, San .Juan, que todavía la bu.s·caba afa–
nosamente, hace de nuevo su apa·rición. Se detiene a algu–
nos
pa.sos de dtstahcia
y,
después de hac-er tre.s r.everencias,
sa:Ie en bu.sca de la Verónica, quien, inm.óvil en su sitio,
parece estar esperando los aeontecimientos. Allí las dos imá-
·-
genes se colocan frente a frente durante .un momento, como
consultándose mutuamente; en seguida, la santa mujer se
dirige sola hacia la Divina Madre, -como .Simulando darle no-
ticias de Jesús,
y
regTesa nuevamente hacia SaJ:?. Juan. Las
dos imágenes, colocadas eri tierra una frente a otra, parecen
continuar .su ·entrevista muda.
De
pronto,
María, aparentemente impresionada por las
comunicaciones de la Verónica, se pone en movimiento es–
coltada por las mujeres, que ·entonan .cantos fúnebres
y
la~ tim·eros.
Luego, las tres imágenes se rte·:únen otra vez,
~i·entras
el coro de i
ndios modula una especie de diálogo quejum–
broso, que t
_ra.ta. de int·erpre,tar los senti'mitentos de los tres
~~~.
.
Varios testigos presenciales ·están de acuérdo en mani ...
!estar que la escena,
vagam~ente
alumbrada nor las temblo–
rosas llamas de los cirios, es verdaderament·e impresionante.
Después del himno elegíaco, las imágenes son ·conducidas -
lentament·e hacia la entrada del templo, donde el Salvador ha
permanecido solo
y
abandonacto ·de todos, como en el Huerto
de Getsemaní. Allí se ordenan en semicírculo a su alrededor,
y
después de 'algunos minutos de-
muda y piadosa ·contempla..;;
ción penetran en ei Santuario: la
Veróni.cadelante de Jesús,
y
San Juan pr.ecediendo a la Vir
gen. Entretanto, el eco de
los instru:m·entos mus:ilcal·es continúa
~resonando
lúgubre–
mente ·en las sombras de la noche
1
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