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Cuando
ll~gan
.a Ja iglesia, golpean con sus cayados
y
sacuden estrepitosamente cascabeles y campanil.las, mien-·
tras cantan otro villancico:
J':Jos ángeles lavan
.·
los blancos pañales,
y
la Santa Virgen,
con dulcé canción,
mece la cuna
del Niño Dios.
Y después de ofrecer .sus regalos ante el pesebre. del ·
Niño, se vuelven por las canes al son arg-entino de su_s cam- ·
panillas.
.
En los contrafuertes montañosos de Cora-·Oora, a tres
mil metros de altura, los bailarines de Navidad son perso–
nas que pertenecen a todas las clases .sociales y han formu–
lado un voto durante el transcurso del año, con ocasión de
una ·enfermedad, una epidemi·a, o bi·en antes de empr:ender un
largo viaje. .
Los blancos de ambos
sexos,
disfrazados de pastores de
llamas, .se colocan en grupos de a ocho ante la iglesia, du–
rante todos los días de la Octava. Los hombres ti-enen una
larga cinta en la mano, y formando doiS filas, se sitúan
frente a frente. Una orquesta
d~e
arpas, violines y guitarras
lleva el compás de la danza. Los bailarines, entonc·es, ·eje–
cutan sencillas figuras, o bien, combinándos·e tres o cuatro
de ·ellos, giran alrededor de un centro
y_,
entrecruzando las
cintas, evolucionan con sobri·edad y elegancia.
Después entran en escena laiS pastoras, qui·enes, con sus
movimientos
gra~cio.sos
y
fle~ibles,
realzados por las pintores-
,
cas vestimentas indígena-s, agregan armo-nía y c01lor a la di-
versi<iad de las cadencias coreográficas.
Conozcamos uno de los cánticos que entonan en estas
ocasiones: "¿Es el pr·e.sentimiento de todos tus suplicios, ·
bel1o Niño, o el frío de la helada paja lo que te arranca
tan amargo llanto?
"¿Es la caverna fría o el pesebre duro
o·
tu amor ·hacia
mí, pecador miserable, ·lo que hace temblar tu cuerpecillo?
"¿Abandonaste
~u
celestial morada, ma·ravHloso peque–
ñuelo, y sólo para llorar bajaste al mundo?
. "No posees nada con qué vestirte,- Niño encantador, y
tu madre cubre tus carnes con su manto azul ...
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