nalidades
d~
la localidad, que se hacen merecedores de se-
mejante honor.
.
Las seis grandes piras empiezan- a arder simultánea–
mente. Se elevan las llamas
y
mülares de chispas ·se
~spar-·
c:en por eL aire, mientras estallan los acordes de la música
y
la multitud grita,
~anta
y
ba~la
al ·compás de los arpe–
gios
y
el aguardiente corre en abundancia.
Este regocijo general s·e prolonga hasta el amanecer.
A
las cinco de la mañana, una serie de fornÍidables· de-
. tonaciones saluqan la llegada del solemne día.
A
las
11,
las
murgas
recorren la ciuda
d empavesada,
y,
con e-llas ·a la
cabeza,
J.asautoridades :se
dir.ig·en hacia la iglesia, para oi:r
la misa.
Alas
3, ,
no sólo ·el redoble d·e campanas, sino tam–
bién matracas, or·questas
y
gritos
d~
la
muchedum~bre
con–
vocan a _todo el mundo .. a la procesión.
Y
nadie permanece
sordo a sus llamados: ni católicos,
ni
inerédulo.s, ni comu–
nistas, ni residentes, ni extranjeros, ni indígenas, ni blan–
cos ...
A hombros de veinte robustos indios, radiante sobre su
pedestal de flore:s_blancas, la imagen de Nuestra Señora de
las Nieves sale del templo. A continuación van e
1
1 sacerdote
y
el subprefecto, nevando éste en su mano una linterna" de
plata maciza. Los negritos cantan
y
bailan _infattgabl·e–
m·ent·e. Los petardos estallan,
y
por todas partes se OY,·en
orquestas
y
murgas
y
las aclamaciones ensordecedoras de
todos los habitantes de la población.
Cuando ·el séquito llega a una de las .esquinas de
1~
pla–
za, ·el bullicio c·esa repentinamente,
y ·
en medio del más
absoluto silencio
se
e.J.eva la voz
arg~entina
de un negrito, que
dirige a la Virgen una plegaria
y
un adiós.
En los precisos momenttOs en que . ésta entra de nuevo
en su santuario, un clanior d·e · trompetas retumba por los
aires: es la invitación oficial para las corridas de toros
del día siguiente. -Frenéticos vivas
y
atronadores aplausos
le responden.
*
Nuestra Señora de . la M·erced no es menos fest·ejada en
Toro, departamento de Arequipa.
Los preparativos duran un rries. Todas las dueñas de
casa
~e
dedican a fabricar la chicha indispensable para 5
ó
6 días que habrá de abastecer el consumo de la ertorme mul–
tit~d
de
per~egri·nos
que acuden
d~sde
los 4 puntos
car\li·-
306