LIBR-o CUARTO
RETRATO MORAL DEL QUICHUA
CAPÍTULO I
El valor guerrero
La nación quiehua ftié conquistadora, animada de un valor
guerrero a toda prueba.
De
ello es testimonio admirable er'
haber dominado, sola, casi todo el centro
y
la parte occi–
dental de la América del Sur.
En tiempos de los incas, la. preparación militar se ini–
ciaba a los diez años.
y
se
proseguía hasta los
ve
inticinco,
época del servicio activo. En
.años
de paz, la décima parte
de los holl\bres se encontraban sobre ·las armas, por perío–
dos sucesivos; los demás tenían la obligación, en ci·ertos
'
días ·del mes, de hacer eje!'lcicios de entrenamiento.
/
.
.-
En las batallas, los honderos se situaban en primera
lí-
nea para iniciar ·el combate; los s·eguían los a:rqueros, quie–
nes
vaciaban todos a un tiempo
sus
carcaj-es; las tropa.s de
choque
se
lanzaban entonces P?tra acabar con los ·enemigos
heridos
y
embestir al rest-o a golpes. de lanza, hacha
y
maza.
Nada de combinaciones
estratégi~cas,
nada de disposicio-
'
nes tácticas, fuera de la fuga simulada para atraer al ad-
versario a una emboscada.
Algunos historiadores aeusan de cobardía a los quichuas
que soportaron la -invasión ·española en
1S32.
Es
cie-rto que
no ofr·ecievon entonces la menor resistencia,
y
que Pizarra
desembarcó, som·etió .el valle, ·escaló la cordillera, s-e apo–
deró del inca, de .sus ciudades
y
de sus riquezas con sólo
168
hombres (tres arcabuceros, algunos ballesteros,
6·2
jine–
tes
y
un centenar de infantes). Nos corresponde preguntar–
nos si fué falta de valor lo que inspiró la iner·cia indíg-ena.
De ninguna ·ma.t;era; no fué esto, sino la triste <:!OnsE;-
Sol.-15
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