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tales, plumas de

av~es am~zónicas,

sílice, obsidiana, crLstal

de roca

y

arcos de madera. ·Cada marino mercan

te

mane–

jaba su ·estrechQ flotador empujándolo con un remó doble.

En el interior se re.aliza·ban los · trueques entre las tres

zonas del imperio. La costa

proveí~

a la sierra de pescados,

frutas, algodón

y

conchas;

e~l

altiplano vendía metales, lana

en bruto, telas, maíz, fibras de maguey, instrumentos de

madera

y

metal, tierras dre color y variadas especies de tu–

bérculos alimenticios; la se,1va virgen proporcionaba plumas,

madera y coca.

PJero las principales

transa~cciones

se llevaban a cabo

los días de feria, de peregrinaje o de

m~ercado.

Este ultimo

se llevaba. a cabo por lo m.enos tres veces ·al

m~es.

aon un

:. dereého e?Cclusivo sobre las cosechas de los campos que el

Estado le prestaba, ·cada familia vendía cuanto le sobraba_,

si-endo

~esto

más considera,ble en proporc'ión al mayor nú–

mero, actividád o habilidad de sus componentes.

Los negocios consist:Lan

.g~eneralmen

te ·en trueques, se–

gún la valorización que cada cual

di~se

a sus productos.

Oie.rtamente ·es asombroso que en una nación t:an rica eiÍ

minerales, el sistema monetario fuera desconocido. Como

valor

rep~esentativo,

los quichuas no aceptaban sino ciertas

cosas: la pimienta, la ·coca_, la sal,

al~gunas

variedades de

conchas y caracoles principalmente ensartados en collar:es,

pluma1s de vivos colores y, ante todo, el maíz.

~n

·el comercto con el extranj

er~o

daban hachas en for–

ma de

T

y

piedras raras, como la obsidiana, el crista1l de

roca y la ·ca)cedonia; m-ientras eUos

mismo~

aceptaban de

los .aborígenes rchHenos

~as

puntas de f1lecha y las lanzas de

silice y diorita labrada; de la _América ·Oentr:al, l'as be[las

conchas ·exóticas.

-

1

Fuera de la estimación sub}etiva de los obje:tos, los. qui-

chuas tenían ciertas unidades de medida; así, paTa reem–

plazar nuestro metro .y sus divisiones, ellos empleaban el

largo de.J pul·gar,

1~

mano extendida, el antebrazo, o bien

este mtembro entero desde la punta del dedo medio hasta

e.l omóplato. En ocasiones el brazo servía hasta de metro

de

agrim~ensor.

Para los

volúme~es

la unidad·

ér~,

·en general, el hueco

de las dos manos unidas; sin ·embargo, variaba según el

objeto. Los cereales se medían

~en

una ona de gr,eda de 4

litros 625 de capacidad, o en una artesa de madera de 27

......

.

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