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es el suelo, y sobre e.lla el obrero amontona los bloques cal–
~áreos. Sobre ·el montón extiende una capa de aserrin de
una pulgada de alto, tapa temporal, hasta el momento en
que ella también se quema y obra ---sobre Las piedras superio–
res que las llamas no alcanzan.
Los. troncos proporcionan un fuego . muy vivo durante
unas dos horas, gracia? al cua1. se calc-inan lentamente los
300 kilos de selenita. Ya frías las piedras, se las tritura con
un martillo sobre una losa de granito y .en seguida se 1lenan
los sacos y se transportan al molino.
Naturalm·ente, éste es de un modelo antiguo. Una gran
piedra plana forma la base; otra, un poco más deLgada y
móvil, ·es la muela, ·en forma de media naranja. D:e lado a
.lado la atraviesa un hoyo ·en forma de embudo, por el cual
se introducen los trozos de selenita a medida que progresa
la moli-enda. Una viga ve'rti.ca.l atraviesa misma aber–
tura; unida a loa muela por unos garfios, encaja por un ex–
tremo en la rueda motriz que se encuen:tra debajo. Su ex–
tremidad superior está provista de una varilla de fierro, que
_·está adherida por abajo a · la muela, lo que perm'ite levan–
tar ésta para colocar los primeros trozos que han de molerse,.
Ya todo ['isto, se suelta 'la. ~~aída de a:g1;1a de tr·es metros,
que empuja la rueda y, con un .movimi·ento lento y regular,
pone ·en marcha ·el molino. En virtud de la fuerza c·entrí–
fuga, éste lanza la harina de cal hacia el borde de 1~ losa
; la · eseoba del moliner9' la recog·e constantemente
y en 45 minutos- está lleno un saco. El aryudante carga el
embudo centra:l apenas se va·cia.
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La fabricación de ladrillos se pra~ctica ·en todas partes. La
más común es lá de abodes se.eados al sol. El indio mez–
cla a la ti'erra cierta cantidad de paja de cebada o de maíz
cortada muy m·enuda, la nioja para formar una masa .espesa
y la amasa patal~ando enctm.a. Un molde r·ectangular, del
doble del tamaño de los ladrillos cocidos, sirv·e para ir cor–
tando los adobes, y luego se coloca el ·bloque húmedo al
sol; dándosele vueltas ~ ti·empo, se le tí·ene comP,.letamen~e
seco al cabo de ocho o diez dias.
Los ladrillos destinados all f11ego son amasados, sin paja,
por los pies 9-e dos hombres. Moldeados entre cuatro tablas,
el indio los deja primero tomar consistencia al aire tibio
durante varios día~, y en seguida los transporta a su mi-
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