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486 gramos de oro puro, o sea 2,000 soles., convertibles en

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6,000 francos de nuestra moneda actual.

Antaño, en ciertas regione,s andinas, los fundidores de

minerales tallaban unos canalillos muy pulidos y ligeramente

inclinados, en grandes piedras

lisa~.

Se procedía a la fusión

sobre estas grandes baldosas naturales,

y

el oro líquido se

deslizaba dentro de los canales, formando pequeños lingotes

al solidificarse. Aun se encuentran algunos de estos talleres

al aire líbre.

*

El orfebre incaLco era admirabl·e. Se han descubierto gru–

pos de ídolos ·en plata, con mezcla de plomo, de una ex–

traordinaria elegancia. Sus obras maestras .en oro · eran in–

contables, desde los frisos gigantescos de los templos hasta

los animales y las plantas que lucían en los jardines del BoL

Todas sus obras de arte de

cobr~e

y

oro eran tan prtmorosa–

m·ente pulidas que servían de espejps.

·Ademá:s, Jos joyeros de ·esa época

llega~on

a sobreponer

diferentes m·etal·es

y

a dam.asquinarlos. Tenían joyas con

in~·

crustaciones de coral

y

azul de ultramar, e. innum·erables fi–

gurillas

admirabl~emen

te cinceladas.

¡Ouán lejos de esta perf·ección

se

encuentran los quichuas

modernos! Funden o cincelan anHlos, brazaletes, broches. de

cobre o aretes de plata con motivos

inca~cos,

y

con ·el único

propósito de venderlos a los extranj-eros.

Pe.ro~

ninguno de

·estos objetos luce una, fina terminación; son burdos

y

gro-

. seros, y en ellos se ven claram.ente los golpes de lima.

En

cuanto a los obj-etos de oro, son rarísimos.

*

Nuestros indígenas pr·eparan también el yeso. ·

.

En ·los rincones no civilizados forman simple.m·ente una

gran fogata con leña, boñigas

y

gruesas ramas,

y

lanzan a

las llamas los trozos de selenita. Cuando los consideran su–

ficientemente calcinados, dejan apagar el fuego,¡¡ en

segui~

da trituran

e~l

yeso sobr·e una roca con la ayuda de una

piedra.

·

Allí donde ya se ha introducido el prog.reso, los indios

construyen un horno cuadrado, todo de ladrillos., sin cúpula,

y de 1.40 m. por [ado. La cavidad misma es de un metro

cuadrado aproximadam·ente, con una abe-rtura de 46 centí–

metros en el frente. Una losa sirve de techo al hogar, que

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