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unir las partículas
dispersa~
de oro; en seguida lo recoge,
lo echa en un paño
y
estruja éste sobre una band·eja
de
greda. El mercurio destila por entre la trama del tejido
y
no queda en la bolsa sino el oro .puro.
Si hemos de cre·er
a
los decires de uno de estos mine–
rós, el m·ercurio se conserva en las
famil~as
por siglos
y
pasa
de padre a hijo como una de las partes más importantes
de la herencia.
Entre Coracora
y
Puquiou, región situada al
Sur~de
Lima,
los montañeses explotan -aún las minas auríf.eraiS de la cor–
,(iiUera. L·as llamas transportan en grandes· alf()rrJ
~s,
en car–
gas de treinta kHos, la tierra extraída de las galerías
y _
la
depositan ·en un molino situado
a.
respetable distancia. Con–
siste
éste
en un estanque Tledondo de tr·es metros en
su
parte n1ás ancha.
En
e~l
centro se eleva un árbol, tambiéri
de tr·es metros de altura
y
pr•ovisto de paletas en la·mitad
del tronco. Junto a la base, lo atravie8a una pértiga cuyos
dos extremos .sostienen sólidas varillas de fierro terminadas
en forma de rastril'lo.
Al'lí trabajan cuatro indios. Va·cian
los
sacos de tierra
dentro de 1a ·c:avidad, riegan éstos e:on varios litros de mer–
curio
y
.albren las e&c'lusas· de un canaL L.a eaída de a,gua
echa a .andar la rueda motriz,
y
los ra.striHos, al girar, tri–
·tur.anla tierra, la fustigan
y
mez~lan
el me·rcúrio, que
~1
pas·ar va re·cogiendo las
partí~ula~
de oro.
Unos cortes practicados ·en el borde del estanque permi-
,
.
ten que desborde constantem·ente el ·excedente de a.gua.
Al cabo de varias horas
se
detiene la máquina. Más pe–
sadas, las pelotas d.e mercurio
y
oro caen al fondo las pri–
m·eras, seguidas bien pronto del barro que las cubfie. Varios
obreros procedep a sacar ·este Umo por medio de grandes
espumaderas, dejando .solamente -el últi;mo .sedimento, que
luego es transportado dentrQ. de unas artesas de
made~a.
Cada homb-r·e dispone de uno de estos artefactos lleno
.
de agua. Proc·ede a a.gitar el barro con ambas manos, lo
deja escurrir lentamente inclinando. la artesa, vaciando
y
volviéndola a llenar de agua. Después de repetir largam·ente
esta operación, no queda 3Jl fondo sino la masa densa de
los dos metales. Se les separa, como indiqué más arriba; co–
locándolos en un paño o un saco
y
estrujando· éste enérgica–
mente:
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El producto mensual asciende a un término medio de
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