amplios perfiles y de extraordinaria riqueza de motivos
y
ritmos, que
supervive'n en toda la región geográfica que ·comprendía ei dominio
incaico, habiendo traspasado sus límites, hasta muy lejanas latitudes,
juntamente con fragmentos del idioma nacional incaico, el RUNA
SIMI, corho más adelante veremos.
En el capítulo correspondiente a los
sistemas musicales,
trascribo
melodías peruanas y argentinas, de asombrosa analogía, que pertenecen
al sistema incaico indicado por el instrumento asunto de esta materia.
El tercer sistema musical incaico es la
tetmfonía,
compuesto sola–
mente de cuatro sonidos. Reconoce diferentes especies, que se distin–
guen entre sí por la disposición de sus intervalos correspondientes
y
porlas distintas notas de que se compone cada una. De éstas una está
representada por una antara precolombina que, bajo el N932/817, se
encuentra en el Museo Nacional de Lima, y presenta la escala siguiente:
'
.
Prime'r , ·tubp:
Segundo
Tercero ,
Cuarto
"
FA~G
LA
5
Sl
5
D0#
6
N~
10
La medida de este instrumento (N9 10) está determinada por el ya
citado señor lVf.uelle, expresada en milímetros, que corresponden a la
longitud del túbo más grande,
y
al ancho de todo el instrumento
en
el
borde de la embocadura. Este procedimiento
se
observa en todos los
instrumentos similares del indicado Museo. En consecuencia, dicha
antara mide 290 x 70 mm. Los tubos son de tres calibres (13, 18
y
8
interior), sientlo el espesor de las paredes, 1-5 mm. El material es de
arcilla negra, con superficie pulimentada, y lleva dos agujeritos para
el cordón de suspensión. Fué decomisada a don Eusebio Perales, na–
tural de Palpa, en 1931.
El mismo instrumento fué estudiado por el músico belga André
Sas, cuyo resultado se insertó en el IV volumen del Boletín Latino -
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