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una parte de su sangre, y este dualismo ele inspiraciones hubo de indu–
cirl e a la aleación de ambos elementos musicales, pero sobre la base
del yarahue incaico, y animado por él, y gue dió por resultado el
yamví
peruano y la
vidala
y otros cantares argentincs.
El yaraví peruano es el canto co1onial ele Amor, derivado del
yarahue incaico, que se caracteriza por estar concebido en escalas
diversas, constituídas desclc:- ocho notas hasta diez, las cuales no son
más que ampliaciones de la
esca la dórica.
Ellas ofrecen ya un croma–
tismo bastante pronunciado, pero solamente en sentido ascendente, en
lo que participa también ele las características ele la música autóctona.
Es Yerdacl que existen yaravíes en la escala pentatónica vulgar incaica,
como aquél tan conocido yaraví "Delirio" del poeta arequipeño Mariano
Melgar, héroe y mártir ele la campaña libertaria peruana, .pero, en
verdad, estas músicas no son yaravíes propiamente dichos, sino yara–
hues, con
texto poético en idioma españo l y usados exclusivamente
por la gente mestiza.
El yaraví, sin alcanzar la riqueza métrica y rítmica del yarahue,
se presenta indist intamente en ritmos y compases diversos, ya sean
binarios o ternarios, pero se estructuran solamente en el modo menor,
como ya he dicho,
y
nunca en el
mayor
(en que también se presenta
el yarahue), por lo cual, juzgándolo con criterio occidental, tiene una
marcada expresión de dolor, un aire desgarrador capaz ele conmover a
los corazones más empedernidos.
Un ejemplo de yaraví peruano, que lleva la nota sensible, en
fcrma pasajera, no en las cadencias finales, pero sólo como un adita–
mento a la escala dórica, presentando, por consiguiente, una escala de
ocho notas, es el siguiente, nominado "La Tórtola", que se cantaba
en Yarias provincias cuzqueñas y que ahora está completamente olvi–
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