Pues bien, hay casos de absoluta analogía entre los yarahues incai–
cos y las vidalas argentinas. Compárese con la melodía anteriormente
transcripta, la siguiente vidala argentina que, con el título de "Dónde
se hallará", aparece en el álbum musical "Aromas del Yocavil''. de M.
Acosta Villafane:
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Nótese que, tanto el yarahue como la vídala transcriptos, presentan la
misma escala exafónica a la que he hecho referencia anteriormente; el
mismo modo menor; la misma tonalidad de LA MENOR, el mismo
ritmo, que es el llamado
pie moloso
en la Rítmica griega, aun cuando
en el yarahue se presenta también el
anapesto menor,
que no aparece
en la vidala en cuestión; el mismo compás de 3/4; las mismas cadencias;
el mismo desarrollo temático, y la misma emotividad
y
expresión ideo–
lógica.
Existen también yarahues incaicos que se presentan en escalas
eptafónicas, entre las que se destaca, a su vez, la llamada
dórica
en el
canto gregoriano, y
f1·igia
en la música de los antiguos griegos. Dicha
escala, como es sabido, carece de nota sensible y dispone sus semitonos
entre los grados segundo y tercero y sexto
y
séptimo, ofreciendo de esta
manera una sexta mayor con relación a la tónica, la
sexta dórica,
que
es la nota distintiYa de esta escala.
La producción musical en este sistema, abarca, pcr así decirlo,
caracteres fantásticos, sea en
el
Perú o la Argentina. Entre los innume–
rables casos
típicos de yarahues en
la expresada escala dórica, el
1.33