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Revista del Museo Nacional: Tomo
XIV.
La acción psicoterápica sugestiva, se puede observar "también en ciertas oraciones
(psicoterápicas) pronunciadas por los hechiceros para tratar estos trastornos nerviosos.
Tal pasa con la manchariscca o "huida del alma". La curación psicoterápica se ini cia así:
El curandero comienza por tirar los cabellos del asustado a partir del vertex, al mismo
ti¡:mpo que pronuncia éstas palabras: "Anima espan tada, no te asustes. Vuelve a
tu
cuer–
po, en nom bre de Dios Hijo, que te redimió y Dios EspÍri tu San to, que te san ti ficó". Lue–
go, el curandero reza un padre nuestro y tres Avemarías, procurando que el enfermo asus–
tado esté en ayunas (1).
El procedimien to del Cutiche tiene la misma significación. Se practica en el Cuzco·
en sujetos vÍctima"s de la parálisis. Se fricci ona la parte enfe rma, paralítica, con una mezcla
de huevo de gallina, un chocl o, dos onzas de coca (ina, sebo de alpaca, cañihua. Todo en
vuelto con papel. Con todo ello, y con cierta ceremon ia, se fricciona la parte enferma
y
se
obtiene la curación.
Volvamos otra vez sobre la Manchariscca (susto) . Según Olano, los indígenas en–
globaban bajo es te término, procesos de Índole nerviosa, como la neurastenia y la psicas–
teni a, y segu ramente, algunos como la histeria. Todo en
el
tratamiento de la Manchariscca,
tiene un fondo de sugestión. El cura ndero conversa con el enfermo para ganarse s u
confian za Luego hace una serie de pases con un cuy. Este an imal va sufriendo entonces
trastornos: su temperatura se eleva, padece de "parálisis . o de con tracturas". Mu y
pron to caerá muerto. El curandero en tonces practíca la au topsia y pretende descu brir
en Ia,s vísceras del animal , lesiones p arecidas a las que tiene el enfermo. El resultado de
éste hallazgo se lo comunica al enfermo, para tranqui li zarle y hacerle sa ber que por fín
se ha encontrado remedio para sus males. Así, por és te mecanismo de sugestión, se logra
que el enfer)11o recupere la salud, siempre qu e el proceso nervioso, ha ya sido funcional.
Creemos que es principalmente en éstos casos y no en la neurastenia y psicastenia, como
afirma Olano, que puede obtenerse mej oría y cu ración de éstos en fermos.
Este poder de sugestión emple ado por el médico indio es lo que se conoce en el idio·
ma incaico con el término de Uyhuachi. T ambi én dice Olano, se acostumbr a por éstos prác–
ticos, usar el procedimiento del Ccayapuy, qu e consiste en invocar el espíri tu del pacien–
te. Este procedimiento consiste en lo siguiente. Para el curandero indio, la Manchariscca
se debe a dislocación de ciertas funci ones psíquicas. Y emplea para designar este trastor–
no,el vocablo Yu yaccninmi chinchar cuscca,que significa que el enfermo ha perdido el jui–
cio, la memoria, el concepto del yo. En éste caso, el término' de manchariscca, debordarÍa
los límites 'de la simp le neurastenia o psicastenia, para corresponder a los de la esquizo–
frenia o demencia precóz. Pero sea una u otra enfermedad nerviosa, lo cierto es que em–
plea~
flara curarl a el procedimiento del Ccayapuy. Veámos lo que dice Olano. Se sienta
el curandero junto al enfermo
y
le habla en frases curio as, Le obsequia claveles, hu ahui-
(J)
VALDI ZAN,
H
Y. MALD::>NADO,
A.-L~
medicina popular peruana. Lima, 1922.