. CARLOS C::AMINO CALDERON
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ñal'ado pa1"a que la na:bleza. ostentara sus mejores galas
en la A;lameda de los Descalzos, los días que duraba
el
Huanchaquito
eran los señalados para que la nobleza truji–
llalfla echara
la
·casa por 'la venté'lina.
En
'esos días, pingÚ!! gujillaoo .clásico desdeñaba ír
t'\
los ranchitos ·de tote>ra de .la AÚtmedá de Mansiche, probar el
pepián con jeta
y el
gutiso de cochayuyo,s
-
especialidades
ele los hu.anchaqueros -
y aún' dar
una
v~teltecita
pañuelo en
mano,
al son de guitarra y cajón:
Si los trujillanos fueran
ladrones ¡mamita mía!
de fijo se robarían
·.a la Virgen de H uanchaco¡ ...
1
.
.
.
·El ·flÚmer'o más atravente del programa era la
velacjón
Hocturna. En . cad
ranchito ardía una vela ante una estam–
pa de la Vírgen del
ocorro, y
¡
dále zamba que le dás!
se
improvisaba. una jarana de las que dejan sin aceite al eje de
la tierra. .•.
.
Per·o
ei
Pluanc taquito
-
la fiesta que rompía la paz
conventual de TrUJiflo, la que llenaba de anin:tación y de vi–
da las calles de ordinario tristes y silenciosas -
no se veri–
ficaba sino cada ·cinco ,años.:
de .lo· bueno .Y .bien cernido,
muy ·
poco serás serviCio!.
,
.:
Por
éso,
en cjer.tas ocasiones, en lugar de decír:
todos
los días no es Sa1f:ta Lucíq,,
los trujillanos dicen:
todos lqs
días no .
hay
N uanclt€l:_quito
....
HUAQlTEROS.-En todas las regiones del Perú hay
huaqueros
o
sea hombres que se dedican a extraer de
'las
hu,acas, ·lps Óbjetos enten:aélos junto con los cadáveres de'los
,
•
1(
r
.
'
anti~os
perúanos.
'Entre 'todos· los huaqúéros éle 'costa y
sierr~,
'los .más·au–
daces,
a~tutos
e inteligentes son 'los¡ que tiénen ,por
éampo 'las
ruinas de
·~hanchán,
próximas a "la ciudaa de 'Frqjillo.
..
Mu~has
fglotrias
y
.mu.chots rr.epu.taciotle6
naciomalos
¡y ·s–
tf<injeias, se deben exclusivamente al trabajo
y
la
pene~