L
o
u
I
S
B
A
u
D
I
N
tar a los pájaros y hasta mol·estarlos, yendo a las
islas
en la
época d·e la postura (
1) .
Otro abono muy usado .en las provincias cost·eras
es
el
pescado, que se encuentra .en abundancia
a
lo largo de las
orillas
(2) .
El cultivo
s~
hace entonces haciendo ex·cava–
ciones profundas, hasta encontrar una capa de humedad;
~e
mantiene la tierra.mediante -muro.s de ladrillos y se siem–
bra, haciendo con una ·estaca delgada aguj-eros, ·en cada uno
de los ·cuales s·e entierran dos
o
tr·es granos d·e maíz y algu–
nas .cabezas d·e pes·cado (
3) .
LAS HUELLAS DE PROPIEDAD INDIVIDUAL
conocid
hanaf t~~~~~~
a.;p¡~(')"flUe
el conde
mejor sistema
nista, como lo
ia callfi·carlo d-e
(1) Garc aso,
,.f¡
omen arios", lib. 5, cap. 3. Caído. en et' olvicto el
guano, fué nuevamente utilizado en el siglo · XIX; su exportación
e.
Europa empezó en
1835
a inict.ativa de un francés (Middendorf, "Perú",
t.
2;
:P.
178) .
Después de un l'M"'go período de explotacióh · agotadora, el
gobierno :peruano volvió a obrar a principios del siglo XX. Desde el afio
1908
hace evacuar las islas durnnte periodos de
30
meses como mínimum
para .permitir a los cormo.ranes y a los pelicanos volver
.y
aumentar los
depósitos (R. Murpby,
"The sea coast aná islanás ot ·Peru". "Brooklyn
mu~eum
quarterly",
1920.
IDel mismo,
••Birá tslanás of Peru",
Nueva.
York. 1925) .
(2) Garcilaso, "Comentarlos", lib. 5, cap.
3.-
Cieza de León, "Cróni-
- ca". Primera parte, cap.
LXXlli.
"Para comprender esta costumbre, h&y
que saber que el mar arroja sobre la arena de las playas, varias veces por
año, millares de pescados, del tamaño de las sardinas, por ·término medio,
enfermos o muertos a. consecuencia. de sacudidas
sism.i~as-
submarinas
seguidas de escapés de gases deletéreos (D'Harcourt,
"L'Amérique avant
Colomb",
p.
139).
·
·
(3)
M. Schmidt llama a este procedimientq de cultLvo: "El cultLvo en
·profundidad",
("Tiefkultur"). "Die materielle Wirtschaft bet den Na–
turvolke·rn",
·
ob. cit., p. 37.
(4) M. de Tezanos Pinto, "El itnpuesto único
y
la. exención de im–
puesto a las mejoras". Buenos Aires,
1923,
p. 44. ••El -sistema que acabo
de presentar es
t.nduda.ble~ente ~
mejor de todos
los
que se han podido
tma.ginar en nuestro hemisferio, pO!l"que no solamente los ciudadanos
debían ser felices con aquel sistema, sino que aun era. necesario que lo
-176-