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SERGIO QUIJADA JARA
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en el siguiente orden: San J-uan, La Verónica, Jesús de Naza–
reno y la Virgen Dolorosa. Regresan a la igl,esia Matriz 'por .lo
menos a las doce de la noche.
Jueves Santo.-Los
mayordomos y las congregaciones en
las diversas iglesias preparan los "monumentos". E;n la maña–
na se celebran misas en algunas iglesias com,o en Santo Domin–
go, San Sebastián, pero, a las diez se realiza la gran misa en
la Matriz con asistencia de las autoridades políticas
y
admi–
nistrativas. Después de una procesión bajo palio el cura en–
trega al Prefecto la llave del Sagrario donde se halla encerra–
do el Santísimo.
Es costumbre que aquellas personas que hacen de guar–
dadores de las llaves en las demás iglesias estén comprometi–
das de antemano; por eso, una vez que termina la ceremonia
invitan a sus amigos y allegados a beber coñac y saborear los
ricos ponches preparados en sus casas.
En la tarde las autoridades y principales familias se dan
cita en la Prefectura y recorren las diversas iglesias para vi–
sitar los .Monumentos y rezar las Estaciones. El resto del pú·
blico recorre durante el día. y la noche, dándose también una
escapadita a los portales 'de la Municipalidad donde las vivan–
deras exhiben los sabrosos ponches, arroz con leche ,y conser–
va de melocotones.
Viernes Santo.-En
las mismas iglesias y a las mismas ho..
ras se celebran misas. Los devotos son llamados con matracas
recorriendo' de puerta en puerta los muchachos. Devueltas las
llaves el padre extrae al Santísimo y hay nuevamente proCf!–
~ión
dentro de la iglesia. Años atrás el cura rezaba u?a ser ie
de oraciones con los pies descalzos, y dando ejemplo de ado–
ración arrodillábase por tres veces delante del Crucifijo para
luego despositar su "ofrenda" de 'dinero en una mediana o
azafate de plata,, después desfilaba el Prefecto, Subprefect o,
Alcalde, etc. Ahora siempre depositan la limosná.
A las tres de la tarde comienza el tradicional Sermón de
las Tres Horas. Unas veces se realiza con desclavación de Cris–
to hecho por _los "santos varones" que están vestidos de blan.
co con una especie de "saya" cubiertas las cabezas con sendos
pañuelos
blanco~.
Cada martillazo de la desclavación da lu gar
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