Table of Contents Table of Contents
Previous Page  56 / 224 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 56 / 224 Next Page
Page Background

'

44

~ST Á MPÁS HUÁNCAVELI6Á~AS

EL

SE~OR

DE ACORIA

(Leyenda, Narración e Historia)

Era un monte -dice la leyenda- allí pastaban ovejas

y

cabras los primeros indiecitos de esta tierra. Mientras pasta–

ba una cholita de 11 años percibió una piedra plana. Ella Ja

limpió con la intención de que le serviría de batán cuando de

pronto se inundó de emoción agradable al ver diseñado el Se–

ñor Crucificado. Desde entonces comenzaron los

festejos.

Acoria cabeza del curato de este nombre, en el obispado

de Huamanga, intendencia de Huancavelica -dice un anti–

guo fol!etito publicado por el desaparecido Pbro. don Ildauro

Castro, que tomó a su vez de viejos pergaminos- cinco leguas

distante de dicha villa que aunque cercado de eminentes ce–

rros, es alegre por su frondosidad, a que contribuye tanto el

hermoso río que lo baña como muchos manantiales de aguas

delgadas y saludables. Su temperamento es benigno de m¡¡ ·

nera que no sofocando el calor ni molestando el frío son tam–

bién süs aires favorables y cuasi continua su serenidad.

Fué esta aldea Ja patria del cacique Ñahuinjopa, descu–

bridor de Ja célebre mina de azogue, de que hizo dueño a Ama–

dor de Cabrera y éste la vendió a nuestro católico gobierno.

El haber reconocido la villa de Huancavelica a este pueblo por

su cabeza, ni lo recomendable por su temperamento, no son

Jos timbres que hacen su gloria; pero sí la hace el vene1:arse

en esta quebrada el portentoso simulacro del Santísimo Cristo

vulgarmente llamado: El Señor de Acoria.

En un paredón o moginete elevado más de lo regular de

aquellos ranchos, está éste, en cuyo pináculo se mira con

asombro Ja imag·en más perfecta del Redentor Crucificado

y

muerto.

•.

/

/