SERGIO QUIJADA iARA
mayordomo les da el encuentro con sus acompañantes que
portan el "quinto'', es decir, el tallo de la caña dulce.
En la noche se realiza el "toro velay". Para pasar el rato
alegremente y divertir a los concurrentes sale el "runa toro"
que no es sino un hombre disfrazado con pellejos de toro y
con cachos armados con cohetes, quien pasa reventando en–
tre la gente simulando cornear.
Mientra~
tanto en cada esqui–
na de la plaza, los corneteros tocan el "toro-toro".
Al
Cl.íasiguiente, ·en la mañana los obligados hacén pre–
parar las barreras y palcos para las autoridades y principa–
les familias, mientras el Mayordomo recoge las enjalmas o
"divisas" que manos femeninas le obsequian galantemente.
Por la tarde el pueblo entero asiste a la espectacular co–
rrida sobre todo cuando anuncian que los toreros son émulos
de "Joselito" o "Belmonte", porque vienen de Lima... Desper–
tando luego admiración en la gente, cuando un indio de la
quebrada o .de la puna, capeando con su poncho realiza proe–
zas en el redondel paseándose con el bicho.
Después de dos días de tardes taurinas, el mayordomc
hace el "convido", es decir, invita un suculento banquete a .
todas las personas que ayudaron para el mejor realce de la
fiesta, así como a i-os posibles candidatos a la mayordomí.a.
Y, entre el zapateo de huaynos alegres y entre el "lluspíipa'',
"Pajchuypa" o "llajuaypa" es decir, entre el "seco y volteao"
de las copas, surgen uno, dos o tres que se disputan el cargc.
Al otro día desatan el trono y el mayordomo saliente ea–
treg-a la Corona de la Virgen, al nuevo encargado, quien, acom–
pañado de su comitiva y la banda de cachimbos recorre las
principales calles, invitando luego_ algunas copas de licor.
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