Table of Contents Table of Contents
Previous Page  65 / 224 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 65 / 224 Next Page
Page Background

SERGIO QUIJADA JARA

53

yordomos con sus bandas de músicos los acompañan hasta los

suburbios de la población. Entre t anto los capitanes o "guar–

da esquinas'' comienzan a preP.Úar las barreras cerrando

Ja

plaza con vigas o palos recién cortados. Al dia siguiente, a

determinada hora y al anuncio del sonido casi imperceptible

de la corneta de cacho en forma de espiral se encaminan los

mayordomos con sus músicos, chicha y merienda al encuentro

de sus comprometidos quienes traen alados a los toros que ser–

virán para la corrida; esto se llama el

'~taripacuy".

En la noche se realiza el "velorio" de los-t oros o el "toro

velay" ya sea en la plaza o en el coso o toril. El toro velay con–

siste en cuidar a los toros durante la ñoche, bailando y toman–

do a los acordes de los cachimbos, del tambor y pito. En torn0

de la plaza confeccionan palcos para las autoridades políti–

cas, para las personas visibles y para los mayordomo&.

Ai

ot1:0 día se efectúa la gran corrida más o menos a las

tres de la tarde. Pero, una hora antes los mayordomos recoge11

las enjalmas o divisas que h an preparaqo las delicadas manos

, femeninas de algunas familias de lo localidad. Las enjalmas

son hechas casi siempre de satén de seda bordadas con hilos

de oro y plata. Estas divisas hacen dar la vuelta por las prir,i–

cipales calles y en el redondel de la plaza de toros sobre

e:

lomo de los mejores caballos, en medio del reventazón de cohc–

tecillos y con acompañamiento de la.banda. Una vez en la pla–

za las enjalmas son colocadas en la cima de los palos del toril..

El obligado lleva una corneta de éacho con su respectivo "cor–

n etero". El capitán con Ja música que consiste en tambor, pi–

to y una corneta de hojalata que se llama "jejereje" o "ch iri–

mía", se dirige donde las autoridades políticas y administrati–

vas a invitarles que presencien la c"orrida.

Sueltan el primer t oro que sobre el lomo lleva el adorno

de la divisa o enjalma, y es dedicado generalmente al Manda·

tario de la Nación. Los toreros son aficionados lo mismo que

los picadores. Estos salen de entre los indios que han presen–

ciado las corridas de Acho, durante el Ciempo del servicio mi–

litar obligatorio en la tropa. Por eso son frecuentes la s desgra·

cias sobre todo con los "majtas" que capean o pican anima–

dos por el° alcohol y por conquistar a alguna "pasña" buena-