SERGIO QUIJADA JARA
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FIESTA DE LAS CRUCES
La Cruz que es la representación de la vida del Salvador,
·de Aquél ser que un día fué crucificado en el Gólgota rindien–
do el máximo tributo de redención por nuestras culpas; esa
Cruz que lleva en sí las estaciones 9e toda una vida, ha pasa·
do a ser el símbolo de la resignación espiritual, por ser estela
luminosa que se levanta en medio de las tinieblas de los gran–
des desengaños y desventuras ...
Huancavelica, como todas las ciudades de estirpe colonial,
respetuosa de la Religión y celosa del
cul~o,
dedica el mes de
mayo a la celebración de los cruces, tal vez
cdn
exagerada ob–
servancia fiestera que la lleva a inundar materialmente de cru–
li!es sus iglesias. Si la España católica celebra desde tiempo in–
memorial el 3 de mayo la fiesta de la invención de la Santa
Cruz, con el nombre de "La Cruz de Mayo", Huancavelica fes–
teja más de nueve cruces porque cada cerro tiene su Cruz.
La Cruz de Potojchi es la más grande porque mide más de
ocho metros, luego en cada cerro existen las siguientes: Santa
Cruz, Cruz del Espíritu, Cruz de Oropesa, Cruz de San Anto–
nio, Cruz de Balcón Pata, Cruz Pata, Cruz de Puyhuán y la
Cruz Soltera, situada en las alturas de San Cristóbal.
Como los festejos de estas cruces son más
Q
menos seme–
jantes, con pequeñas diferencias que apuntaremos al final.
tomaremos como punto de referencia la celebración de la
Fiesta de Santa
Cruz.-Quince días antes de la fiesta que
comienza el 3 de mayo, es llevada la Cruz, para su respectivo
retoque, al taller <;le algún
arti~ta
pueblerino, mientras tanto
el entusiasmo acrece entre la gente del pueblo por la llegada
.de alguna "banda de cachimbos", contratados generaimen–
te de Jauja o aficionados de la misma localidad; y los Ma–
yordÓmos se preparan con solicitud recabando, sobre todo, la
"licencia" para los consiguientes días de fiesta. ·
A las cinco de la tarde de la antevíspera los mayordomos
con sus respectivos músicos, comitiva y ejecutantes del "pito y