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ESTAM P AS H UANCAVEL I CANAS
tambor" llevan a la Cruz de la casa del retocante a la iglesia
en medio de la confusión de notas
y
reven tazón de coheteci–
llos, colietones y
bombas~
A i;nedia noche nuevamente se pre–
sentan a la puerta de la iglesia, y mientras la banda ejecuta
la "diana" se inicia el quemazón de bombas, castillos, coheto–
nes y una salva de "camaretazos", en las primeras horas de la
madrug·ada, acto que se llam¡i.
"Alb~zo",
anunciando así al pue-.
blo que ya se inicia la fiesta. ·
A las dos de la tarde retoi:nan nuevamente con el propó–
sito de adornar la Cruz y preparar la iglesia engalanándola
con cadenitas, estandartes de papeles de colores vivos y hoja:;
salpicadas con purpurina, tocándole a cada mayordomo arre–
glar determinado sitio del interior de la iglesia. A esto se le
llama "allichacuy". En la noche tiene lugar el "Cruz Velay"
encendiendo los-concurrentes cel-as y velas con la esperanza
de ver cumplidos los pedidos que le hacen; mientras tanto las
Mayoralas que pol'. lo general son solteras, llevan cirios, "hualb
jas" y flores para la Cruz, y chicha, coca, cigarrillos y aguar–
diente para los concurrentes. Después del Rosario encienden
charamuscas en el centro de la plaza, elevando algunos glo–
bos de papel, revientan cohetones, toros encohetados, bombas
y pequeños castillos, mientras tanto los cachimbos lanzan ai
aire tristes, mulizas y huaynos que son captados por los con–
currentes que amanecen bailando formando grupos en las es·
quinas de la plaza al mar.ido del "guarda esquina" o capitán
que reparte cigarrillos, coca y el célebre "huajaycholo' o aguar··
diente.
'
A las diez de la mañana del 3 de mayo se realiza la misa
solemne y todos los concurrentes llevan además unas ·pequeñas
c:ruces que acostumbran tener en sus casas de cuya bendición
el tayta cui;a cobra según el tamaño. Luego sale la procesión
que recorre el cµadrilátero de la plaza de San Cristóbal: En la
tarde ·tos mayordomos después de agasajar a los que se obli–
garon voluntariamente entregarles toros, realizan la despedi–
da o "el despacho". Los obligados sobre el lomo de sus briosos
"chuscos" y con sus alforjas de coca, cigarrillos y aguardiente,
se dirigen a las haciendas de "Pachiajlla", "Antacocha" y "Fa–
torpampa" , lugares ya conocidos por sus toros bravos. Los ma-