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la razón de esta permanente postura suya ante la vida, cuyos mis–
terios esc1,1driña sin solución.
Antiguamente, la agorería, la ·cábala, la quiromancia, etc., engen–
draron un tipo de ''ciencia'' mediante
I¡t
cual se predecían los fe–
nómenos futuros. El vuelo de las aves, los signos del Zodíaco, la
aparición de ciertos animales, el nacimiento de un fenómeno y otras
rarezas, fueron interpretadas siempre en función de lo bueno o de
lo malo que acaecía simultáneamente. Pero fué la astrología, con el
estudio de los movimientos astrales y la observación de los cicl:os
periódicos en que ellos tienen lugar, la que dió un conjunto de leyes
por las que se rigieron los pueblos asirio-babilónicos y de las que
deriva una concepción matemática del universo. 1\ias, el universo,
siendo accionado por poderosas fuerzas y derivando de él otras_ no
menos poderosas, debió dar a su concepción un se,ntido religioso o
profético, suyo símbolo, el número representado por los ciclos luna–
res, que
tan~a
influencia tienen sobre algunos evidentes fenómenos
telúricos, se erigió en principio de especulación religiosa o mística
o metafísica. Lueg ,
t
:v.
l
· bólico del número se hace mito y
se difunde prof samente.
·Con este car cte
en las costumbr s y
mágicos .intervi ien
ac iv.a
s
eces, su
uso es aceptado por
bre, o
o¡ro ·m1ent e pleto de
· su significado. Otr
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éu ca, e
do en las
indicaciones acom
a pres
c1o
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.
· La vida está I
· &.rioso signo. Prevalece el número 3.
"No es, en realidad, sin algún motivo -dice
GARRISON-
el que
haya tres parcas, tres furias, nueve musas, doce meses y doce signos
del Zodíaco, siete días en la semana, doce horas en el horario ·y así
sucesivamente''. Este número y sus múltiplos juegan papel impor–
.tante en la suerte. Se los invoca contra la adversidad. Tres es el nú–
mero mínimo que repite claramente la intención o el de'Seo o la vo-
luntad hasta lograr fijarlos en el ánimo de la persona sobre la que
se actúa imperiosamente. El nueve (3 x 3) "es bueno para las
obra~
del hombre" según la opinión de
HESIODO,
el cual encontraba tain–
bién bueno el nueve del primer mes "para engendrar". El número
doce (3 x 4) es igualmente considerado bueno.
.
Con respecto al número siete se decía en la antigüedad que era
uno de los ''días sagrados'', siendo también favorable, como cual–
quiera .de sus múltiplos para el poder sobrenatural. De más está decir
que está también ''estrechamente ligado a las fases lunares''.
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